El Manchester City perdió el primer título de la temporada contra el Liverpool de Klopp en la final de la Community Shield. Un partido donde los ‘reds’ jugaron un mejor encuentro a nivel colectivo y se acabó llevando el trofeo por 3-1, con un fallo en los minutos finales de uno de los mejores delanteros de la categoría.

Erling Haaland debutó con el cuadro ‘cityzen’ como el fichaje del verano a un precio más que razonable (60 millones de euros) y las expectativas estaban altas. Sus registros y sus cualidades física y técnicas hacen que sus números goleadores sean altos y que, en su debut, no iba a ser menos.

Sin embargo, los protagonistas fueron otros. Julián Álvarez se estrenó como goleador anotando en su debut con el Manchester City con un gol que tuvo que ser revisado por el VAR. Además, en el otro lado estaba Darwin Núñez, que provocó un penalti y anotó el 3-1 definitivo.

No fue desde luego el debut soñado para el noruego en el club donde jugó también su padre. Y, a raíz de esto, ya han saltado algunos sectores donde critican al delantero poniendo en duda si de verdad es el jugador que necesita el equipo por el estilo de juego desplegado en el terreno de juego.

Estilo de juego de Haaland

Erling Haaland es un jugador muy completo a día de hoy, siendo de los pocos jugadores que cumplen ciertas características en el campo. Usa su envergadura para saber cuerpear con los defensas rivales para así ganar la posición y el balón.

También es un gran buscador de huecos rivales, siempre está tratando de buscar la espalda a través de su velocidad y movilidad. Por si fuera poco, también sabe definir con ambos pies y rematar con facilidad los balones aéreos.

Su mayor debilidad, y de donde vienen las críticas, es por su baja capacidad para asociarse con el resto de sus compañeros a la hora de generar jugadas combinativas. A pesar de ello, tiene mucho tiempo por delante para poder mejorar en las facetas que no destaque mejorar su juego posicional y de juego.