El King Power Stadium se presentaba como escenario alternativo para este duelo, debido a que en Wembley se disputará la gran final de la UEFA Euro femenina entre Inglaterra y Alemania. Liverpool y Manchester City se enfrentaban en una tarde soleada, ideal para un partido de estas magnitudes entre dos equipos que son la sensación del fútbol inglés.

Para el primer compromiso oficial de la temporada, Jürgen Klopp decidía ir con mayoría de titulares desde el inicio, a excepción de, por ejemplo, la aparición de Adrián como portero en lugar de Alisson, quien se encuentra recuperándose de una lesión. En los laterales, los ya conocidos Andrew Robertson y Trent Alexander-Arnold, cubriendo la defensa central con los siempre confiables Virgil van Dijk y Joel Matip. Más adelante en el campo, un tridente firme para disputar el balón en una zona que es clave para el City, con Fabinho y Jordan Henderson para el juego brusco y Thiago Alcántara para la generación.

En los tres de ataque, el entrenador alemán se decidió por Roberto Firmino como punta de lanza, secundado en los extremos por Luis Díaz y Mohamed Salah. El colombiano Díaz se ganó su lugar como titular, no solo gracias a sus grandes actuaciones, sino también por la salida de Mané hacia el Bayern München. Quien difícilmente tenga la suerte de ser un habitual desde el inicio es Firmino, a quien incluso también se lo ha vinculado a un posible fichaje por Juventus en busca de más minutos de juego.

Del otro lado, Guardiola fue con todo en la ofensiva al alinear a Kevin De Bruyne, Riyad Mahrez, Jack Grealish y el gran fichaje estrella de su equipo: Erling Haaland. La dupla central en defensa estuvo conformada por Rúben Dias y Nathan Aké, ante la ausencia por lesión de Aymeric Laporte. En el lateral izquierdo, parece que Joao Cancelo ya se ha quedado definitivamente con ese sector del campo, mientras que Kyle Walker hizo lo propio en el otro costado.

Si bien Rodri fue uno de los mejores durante el partido y siempre ha mostrado un nivel regular, sorprendió la no inclusión de Kalvin Phillips, quien llegó al City con muchos pergaminos tras su paso por Leeds, pero parece aún no haber ganado su espacio en el once titular.

De Bruyne no logró destacar | Foto: ManCity
De Bruyne no logró destacar | Foto: ManCity

Una defensa insegura

El partido comenzó y el Liverpool se mostraba mucho mejor con el balón en los pies, siendo más incisivo que un Manchester City que estaba dependiendo en demasía de los traslados de Kevin De Bruyne. Los primeros minutos pasaron sin demasiadas emociones, más allá de algunos remates de los ‘Reds’ que pasaban cerca de la portería rival, hasta que un ratito después del primer cuarto de hora, Tren Alexander-Arnold capturó un balón cerca del área de los ‘Citizens’ y remató hacia Ederson con un intento que parecía fácilmente controlable, pero Nathan Aké intentó desviar con su cabeza y el tiro acabó con destino de gol.

Obligado por el marcador, se comenzó a ver un Manchester City más volcado en ataque, con un poco más de peso en los metros finales. Haaland tuvo algunos intentos, pero sin generar demasiado peligro.

Debut goleador

Comenzado el complemento, Guardiola decidió mover el banquillo y envió al campo a Phil Foden y Julián Álvarez, otra de las grandes incorporaciones de los ‘Citizens’ para este mercado, proveniente del River Plate. Apenas un puñado de minutos le alcanzaron al argentino para mostrar por qué el City fue a buscarlo, con un olfato goleador que le permitió capturar el balón suelto que dejó Adrián y enviarlo a la red.

Parecía que el City se perfilaba para remontar el resultado, pero otra vez un error totalmente iluso de uno de sus defensores le costaría muy caro. Darwin Núñez cabeceaba a portería y Rúben Dias cruzaba su mano para desviar la trayectoria del esférico. El VAR revisó inmediatamente la jugada y el árbitro sancionó la correspondiente pena máxima, que Mohamed Salah cambiaría por gol, poniendo nuevamente en ventaja al Liverpool.

Núñez provocó el penalti del segundo gol y marcó el tercero | Foto: Liverpool
Núñez provocó el penalti del segundo gol y marcó el tercero | Foto: Liverpool

Jugado por jugado, el Manchester City se volcó casi en su totalidad al área rival y dejó desprotegida su defensa, que tantos dolores de cabeza le dio hoy a Guardiola. En un contragolpe, el Liverpool hizo gala de su juego directo y Robertson asistió a Núñez para que el uruguayo completara su gran jornada con una definición para el 3-1.

De la otra parte, el olvidable debut de Haaland, quien incluso en el último minuto tuvo una chance inmejorable contra un Adrián que ya estaba vencido, y en completa soledad acabó enviando el balón muy por encima del poste horizontal. Finalmente, el árbitro sentenció el final del encuentro y los ‘Reds’ se quedaron con la primera corona de la temporada.