Desde la temporada 2017/18, solo un equipo ha sido capaz de apartar a un lado la hegemonía del Manchester City: el Liverpool de Klopp. Y lo hizo con 99 puntos, a 18 de los sky blues. Sin embargo, esta campaña parecía el presagio de un nuevo campeón. Nada más lejos de la realidad.

Los últimos meses de competición han sido como una patada en el estómago para el Arsenal. Las lesiones y la acumulación de partidos inclinaron la balanza en contra de los gunners. Mientras, un City imparable, con más de diez encuentros consecutivos ganados en liga y con total experiencia en estos escenarios, acabó borrando la ilusión de todo aficionado con ganas de contemplar un final diferente. 

248 días en la cima

De la jornada 3 a la 32. Del 20 de agosto de 2022 al 26 de abril de 2023. Un total de 30 jornadas siendo líder y 248 días, si se incluyen ambos 249, en los que ningún equipo pudo bajar al Arsenal de la cúspide. Cada semana se convertía en una confirmación de la evolución futbolística y mental del conjunto londinense.

El crecimiento de este club como equipo ha sido encomiable. La edad media del XI titular es de 25,63 años y Granit Xhaka, el más mayor (31). En las primeras jornadas aparecían unos chicos con un tremendo potencial, todavía sin salir del cascarón. Pero no tardaron en mostrar su hambre en forma de resultados.

Fuente: Getty Images
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Tras una pretemporada realmente positiva, con seis amistosos (con una Emirates Cup de por medio) y seis victorias, además de 25 goles a favor y cinco en contra, los gunners tropezaron por primera vez ante su gran reto: el Big Six.

En cifras, el Arsenal ha conseguido 19 de 30 puntos posibles ante el Big Six. Seis victorias (Chelsea x2, Tottenham x2, Liverpool y Manchester United), un empate (Liverpool) y tres derrotas (Manchester United y Manchester City x2). Y, precisamente, su gran verdugo ha sido su máximo rival esta temporada.

Las lesiones, el peor enemigo

La baja de William Saliba en dieciseisavos de Europa League ante el Sporting CP significó un antes y un después. Ya no solo por la dolorosa lesión del central francés, sino por el golpe de moral que supuso la eliminación. 

Anteriormente, también visitaron la enfermería jugadores como Thomas, Smith-Rowe o Gabriel Jesus. De ahí los fichajes de Trossard, Jorginho o Kiwior. Y ya no solo en el masculino, sino que en el femenino hasta cuatro jugadoras se han lesionado los ligamentos cruzados: Leah Williamson, Beth Mead, Vivianne Miedema y recientemente Laura Wienroither.

Con la lesión de Gabriel Jesus, Mikel Arteta encontró oro con Eddie Nketiah. Pudo suplir la baja del brasileño de forma sorprendente tras el Mundial de Catar. No brilló en cuanto a números, pero sí en momentos decisivos como el doblete anotado ante el United, con gol in extremis incluido.

<strong><a  data-cke-saved-href='https://www.vavel.com/es/futbol-internacional/2023/05/02/premier-league/1145657-hasta-el-ultimo-suspiro.html' href='https://www.vavel.com/es/futbol-internacional/2023/05/02/premier-league/1145657-hasta-el-ultimo-suspiro.html'>Gabriel Jesus</a></strong> se retiró lesionado tras el Mundial de Catar / Fuente: Getty Images
Gabriel Jesus se retiró lesionado tras el Mundial de Catar / Fuente: Getty Images

El mejor City en el mejor momento

Cinco de los últimos seis títulos ligueros. La hegemonía de los citizens a nivel nacional es inexpugnable, donde, y al contrario del Arsenal, los últimos meses han sido los mejores del curso. 

La reconversión al centro del campo de Stones, la robusta defensa de Rúben Dias, la temporada de Aké y Akanji, Gundogan en "estilo total", Bernardo como "falso extremo", el mejor Grealish, la efectividad de Julián desde el banquillo o la impecable sintonía de Kevin De BruyneErling Haaland. Parece una receta, pero son algunas de las claves que resumen la campaña del Manchester City.

Los 12 partidos consecutivos con victoria, más los dos triunfos ante el Arsenal, significaron 42 puntos que destronaron a los hombres de Mikel Arteta. Su crecimiento en duelos directos, el gran punto a favor.

En cifras ante el Big Six, su actuación es inesperadamente similar a la de los gunners tras conseguir solo con dos puntos más, es decir, 21 de 30 posibles. Siete victorias (Arsenal x2, Chelsea x2, Liverpool, Manchester United y Tottenham) y tres derrotas (Liverpool, Manchester United y Tottenham), con un balance de 24 goles a favor y 12 en contra. 

Fuente: Getty Images
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Análisis táctico de la victoria de Guardiola

David contra Goliat. Arsenal contra Manchester City. Mikel Arteta contra Pep Guardiola. Alumno contra maestro. La cantidad de calificativos que surgen representa el valor que supone esta rivalidad. Una rivalidad que ha finalizado tal y como marca la historia.

Pep Guardiola volvió a demostrar su dominio desde la pizarra. Fue capaz de ajustar y perfeccionar un estilo vigente desde el siglo pasado, donde extremos parten como carrileros y el fútbol posicional se rompe. Una nueva especie de fútbol total, una nueva forma de potenciar la famosa formación 2-3-5 que se viene practicando en distintas etapas, desde el Mundial de Uruguay de 1930 hasta la Brasil de Pelé.

Tal vez el colmo de la mala suerte para el Arsenal fue tener ambos encuentros ligueros tan cercanos, uno aplazado para el 15 de febrero y otro el 26 de abril, coincidiendo con la plaga de lesiones y el downgrade gunner, pero los dos choques dejaron dos escenarios distintos.

Guardiola y Arteta, maestro y discípulo / Fuente: Getty Images
Guardiola y Arteta, maestro y discípulo / Fuente: Getty Images

El 15 de abril se disputó el partido correspondiente a la jornada 12, aplazado por el fallecimiento de Isabel II. El City se llevó los tres puntos con un 1-3, pero los 90 minutos se hicieron bola. Las desconexiones de los londinenses y una desgastada segunda mitad físicamente le dieron el triunfo, pero su actuación quedó por debajo de lo esperado. De hecho, Guardiola registró su peor marca en la Premier League en cuanto a la posesión de balón, únicamente con un 36%, por un 65.1% de media esta temporada.

Ya en la jornada 33, dos meses después, volvieron a verse las caras. Aunque el nudo sería distinto. Fue el mazazo que confirmó que las cosas no iban bien. Los sky blues aplastaron al Arsenal en el Etihad por 4-1, reconociendo Arteta que no tuvieron "ninguna opción".

Guardiola fue listo: aprovechó la titularidad de Holding para anclarlo a Haaland y provocar un terremoto en campo rival. La gran diferencia con respecto a la ida fue la posesión. Pese a que estuvo repartida (52% a favor de los locales), el City esta vez no cedió el balón en ningún instante.

El Arsenal daba la sensación de empequeñecerse y de no oler el esférico, de haber caído en una trampa y verse envuelto en un campo de batalla sin munición alguna. Ni Zinchenko como interior pudo superar la presión constante de los de Manchester. Asfixiados y derrotados, veían como la Premier League se hacía cada vez más cuesta arriba.

Haaland acabó marcando el 4-1 despeinado / Fuente: Getty Images
Haaland acabó marcando el 4-1 despeinado / Fuente: Getty Images

David no pudo con Goliat

El único rival que se le resiste a Arteta. Su maldición. Todo lo contrario con Guardiola, imbatido ante los gunners desde que es entrenador del City. Sus enfrentamientos han sido una lección táctica del profesor hacia el típico alumno que piensa que el examen va a ser fácil.

Aquel 26 de abril marcó un antes y un después. El cierre de una travesía mágica que rozó la gloria con la yema de sus dedos, hasta que el villano llegó, como siempre lo hace, en el peor momento para amargar el final. Un final predecible, como si todo lo acontecido de estos meses no hubiera servido para nada. Sed de venganza.