El entrenador del Niza, Lucien Favre, habló en rueda de prensa acerca de las dos situaciones que vive el equipo en la actualidad. En la competición doméstica, el Niza ha demostrado un buen nivel de juego. Una extraordinaria defensa mezclada con un mejor ataque, son las principales armas de este conjunto, amén del buen estado físico de sus jugadores permitiéndoles realizar un fantástico papel en las ayudas y luchar cada balón como si fuese el último.

Toda esta amalgama de aspectos positivos se resquebraja en las noches europeas. El Niza, que ha disputado dos partidos de la Europa League, no ha sido capaz de conseguir un solo punto, perdiendo los dos encuentros. El último por goleada. “El centro del campo con el que jugamos en Europa es más físico, esto puede comportar ciertas ventajas, pero a nosotros en particular, no nos ha funcionado. Somos un equipo joven, estamos aprendiendo”. Los periodistas allí congregados no iban a dejar que, con tan solo una respuesta, el míster zanjara la pobre actuación protagonizada por los suyos hace unos pocos días. “El jueves realizamos oportunidades. Es una competición que exige un gran nivel. Sin embargo, hemos experimentado una concatenación de errores individuales que han desembocado en el abultado resultado del jueves” y añadió: “Las buenas actuaciones en liga, se nos escapa en Europa”.

Con signos evidentes de tristeza al recordar el vapuleo europeo manifestó: “Debemos mantener una actitud positiva, no podemos venirnos abajo por dos malos resultados. Las temporadas son muy largas, muy exigentes, con rivales muy complicados que albergan en su espíritu el objetivo de ganar, como nosotros. El balance de la temporada es muy bueno. Somos líderes y nuestros rivales nos ven como el rival a batir. Debemos trabajar mucho para lograr que no nos superen. En el partido de mañana tenemos que defender y atacar bien para conseguir otros tres puntos”, finalizó el entrenador.