La noche se cerró sobre el Parque de los Príncipes reportando que la temperatura bajase. Todos los allí congregados lucharon contra el frío. Los accesos al recinto donde se disputó el partido se colapsaron de gente. Los guardias de seguridad cachearon sin descanso a los hinchas para que no introdujesen nada indeseable al campo. Ya en el interior, las bufandas y banderas se agitaron con violencia al aire. Los cánticos resonaron en cada rincón de la ciudad. Algunos se fotografiaron en las gradas. Otros optaron por quitar el envoltorio de su bocadillo y llenar el estómago para así liberar sus manos para poder aplaudir y animar a su equipo. Todo estaba dispuesto. Los fotógrafos dispararon frenéticamente a la vez que los pulmones de los seguidores se llenaron para alentar a los suyos que ya salían por el túnel de vestuarios. Los rostros de sus ídolos estaban contrariados por la concentración de la que hacían gala. Tras la elección de campo y los saludos entre capitanes y colegiados el balón echó a rodar.

Un buen PSG entretiene a sus aficionados

Jugadores del PSG Y Rennes pelean por el balón | Foto Twitter Oficial PSG

La primera ocasión del encuentro llegó a manos del equipo visitante. Paul Georges cruzó un esférico que salió desviado cortando la respiración de los seguidores parisinos. A raíz de esta jugada, el PSG controlaba el esférico moviéndolo con rapidez, pero el Rennes se encontraba cómodo y confiado. En un cuero que quedó muerto en tres cuartos de campo llegó la primera ocasión de Di María. El fideo regateó y sacó un disparo fuerte abajo, sin ninguna repercusión para la meta rival.

Los parisinos seguían con su asedio. Matuidi se internó por la banda derecha y centró un balón peligroso para el cancerbero del Rennes quien atajó el balón sin mayores problemas. A los 20 minutos de encuentro, Di María botó un saque de esquina. Thiago Silva, que entró al área como una locomotora, conectó con el cuero. El portero rival, bien colocado, metió los guantes y despejó la ocasión más clara del PSG hasta entonces. El Rennes sufría, pero los parisinos no lograban abrir la lata. En otro córner, Di María colgó un balón que Cavani, con un giro de cuello sublime, remató entre los tres palos. Con algo de fortuna para los parisinos, el cuero golpeó en un defensa traspasando la línea de cal comportando el primer gol del partido.

El PSG se ponía por delante en el luminoso. El Rennes tocaba en su campo. Cavani aprovechó un fallo del rival y se encontró con el cuero en los pies de espaldas a la portería. El delantero se dio media la vuelta picando la bola. Ésta que adquirió una parábola de vaselina excepcional, rebasó la estirada del portero y le dio al PSG el segundo gol de la noche. En la jugada siguiente el uruguayo notó un pinchazo y fue sustituido por el ex del Real Madrid Jesé. Pocos segundos después, el colegiado pitó el final de los primeros cuarenta y cinco minutos.

Jugador del PSG conduciendo el esférico | Foto Twitter Oficial PSG

El PSG sigue el camino de la primera parte

Los jugadores salieron al césped para comenzar la segunda parte. El partido tomó los mismos derroteros. El PSG controlaba el balón. El Rennes bien posicionado, esperando alguna ocasión a la contra. Quería el balón, pero no lo conseguía con fluidez. En una internada por la banda del Rennes, la defensa parisina se esmeró y despejó un cuero que se envenenaba. El córner no reportó peligro alguno para la meta de los de Emery. Ambos podían marcar en cualquier momento. Pero las ocasiones no eran claras por parte de ninguno.

En un saque de banda sin peligro, los parisinos tocaron hasta que le llegó a Rabiot el cuero y que, a una distancia de cuarenta metros, armó un derechazo. El balón entró sorprendiendo al portero rival. El PSG ganaba por tres tantos a cero. Emery lo celebró en la banda.El PSG apretaba cada vez más. El asedio era continuo. En una internada por la banda de Jesé, que optó por disparar a puerta, el balón salió repelido llegando a Di María, quien le pasó el cuero a Verratti que con un duro disparo batió al meta del Rennes. Jesé contaría con varias ocasiones antes de la finalización de los 90 minutos, no materializando ninguna. El partido terminó. El PSG sigue la estela de Monaco y Niza.