Nuevamente el Olympique de Marseille no pudo ante Didilon, arquero que fue figura en varios pasajes del partido y también la fortuna de tener un  aliado como al palo faltando 15 minutos para que finalizara el cotejo. Mientras tanto, el Metz que se pasea por los lugares del descenso, sale de la horrible pesadilla que lo atormenta, ya que, gracias al magnífico tiro libre de Yann Jouffre ganó el cotejo.

Metz salva las papeletas

El salvador del equipo local estaba en el banco de los suplentes, el sorprendente Yann Jouffre con un espléndido tiro libre dejó boquiabiertos a los jugadores del conjunto visitante, además la fortuna de que la pecosa se estrelló en un contrario, esto no evitó a que la pelota ingresara en el arco de Pelé. Por el momento, todo es color de rosa para varios de los jugadores que se sitúan en un colchón muy cómodo que deben aprovechar, cuidar y no destruir en las  siguientes fechas. Esto les promete una inyección de ánimo para cada uno de ellos y revalidar las grises y opacas ocasiones actuaciones en diversos estadios franceses. Una mención de felicidad para el arquero, que fue el león rugiente que dominó la manada por instantes, donde, la duda invadía la cabeza de muchos por la mala racha que venían costeando.

 Se trasladan como cometas a la décimo quinta posición de la liga con 24 puntos, todo es tranquilidad para el siguiente round que se avecina. Otras de las figuras del cotejo, el número 10 que mostró un verdadero carácter e ímpetu en varios pasajes por las jugadas y la magia demostrada ante los volantes de la visita; otra virtud apareció durante el segundo tiempo, en el escape  que tuvo por las banda  gracias a Lejeune y Nguette, dos balas disparadas como torpedos ayudaron a suplantar las carencias de fútbol por muchos partidos, por último, se conformó un juego demasiado fugaz con la pecosa trasladada a las narices de Rolando y Fanni a ras de tierra.  La sincronizada defensa fue un fortín y una ventaja que acobijo a los dirigidos  por el austriaco que de por sí, venía trabajando arduamente en este aspecto.

Marseille cae sorpresivamente

La suerte no estuvo por parte del visitante, la garra que demostró en largos tramos no fue suficiente para ganarlo durante los 90 minutos. La bestia Gomis jugó uno de sus mejores cotejos, le anularon un gol al minuto 55 de juego por fuera de lugar y más de uno se agarraba los pelos de la cabeza en no creer lo que estaba observando. Thauvin fue esa ala precisa y veloz que ayudó al equipo  para salir permanentemente por banda derecha, sus latigazos por este costado no fueron concretados por el Sarr en el primer tiempo; a partir del minuto 25 apareció la increíble astucia de Thauvin con una proeza en el arco de Didillon que no pasaría al fondo de los tres palos. Por la banda izquierda todo fue demasiado estático y nada conmovió las repercusiones y los halagos de la defensa local que mantuvo una línea editorial correcta y fina.

El juego por dentro fue una fantasía no cumplida, ya que, los volantes locales se jugaron cada pelota como la última y fueron grandes figuras apoteósicas, logrando lo más altos puntajes en diversas aplicaciones futboleras. La llegada de Payet no fue la correcta y tampoco florecieron frutos de un árbol que no dio riqueza durante la siembra en los 94 minutos disputados. Los de Rudy García se mantienen en la sexta posición con 33 puntos, no sufrieron ninguna caída en la parte media de la tabla de posiciones.