El mes de abril no empieza bien en Marsella. Las altas expectativas generadas en la afición del conjunto costazuleño tras sendas goleadas a Angers y Lorient parecen haberse disipado. El triste empate ante el Lille se presumía como un hecho aislado. Al menos eso parecía. Las malas sensaciones vistas hace un par de semanas se volvieron a ver sobre el campo. El Marsella volvió a dejarse dos puntos fundamentales en su intento por jugar la Europa League tras empatar a un gol con un gran Dijon. Hoy, el encargado de dar el punto a su equipo no fue Pelé con sus paradas sino Payet. Su tanto sirvió para empatar un partido que se le había puesto cuesta arriba a su equipo tras el gol en propia meta de Sertic. 

El nerviosismo se reflejaba en las caras de los jugadores de ambos equipos durante el calentamiento inicial. Todos eran conscientes de la importancia del encuentro y todo lo que había en juego.

Arreón inicial

El conjunto marsellés, dispuesto a dar un golpe sobre la mesa, salió al partido muy enchufado. Los de Rudy García se hicieron dueños del balón bien prontito. Esta posesión se tradujo en llegadas al área, sobre todo con el ímpetu dispuesto por Gomis, que esta vez si que fue titular. El punta volvió loco a la defensa dijonesa con constantes apariciones entre los centrales y fue un peligro constante. Definición fue quizá lo que le falto a los marselleses. También un poco de suerte.

En todo caso, el Dijon muy necesitado por su complicada situación, plantó cara a los locales. Con el paso de los minutos, los visitantes igualaron algo el partido y dispusieron de ocasiones a balón parado. Su premio acabó llegando con algo de fortuna y a la salida de un córner precisamente. Abaid puso un balón al área pequeña que incomprensiblemente Sertic se acabó metiendo la pelota en su propia portería. Era la última jugada de la primera mitad. Demasiado premio para los de Dall´Oglio, que bien es cierto que habían ido de menos a más durante el partido.

Reacción marsellesa

Nada más salir de los vestuarios el conjunto local consiguió igualar la contienda. El actor más esperado apareció cuando su equipo más lo necesitaba. Dimitri Payet enchufó una falta desde veinticinco metros por la escuadra de la portería de Reynet. Un auténtico golazo propio de los que se le veían al ex del West Ham la pasada temporada. Y lo mejor para los locales es que aún quedaban más de 40 minutos para lograr otro tanto.

El partido se igualó y ambos equipos tuvieron ocasiones para llevarselo. Tavares y Lees Melou por parte del Dijon y Thauvin y Gomis para los costazuleños, pudieron decantar el partido. Sin embargo, ninguno fue capaz de hacerlo. Pelé y Reinet demostraron ser unos de los porteros más en forma del campeonato francés. 

En el Marsella volvieron a sorprender las decisiones de Rudy García. Tras la suplencia de Gomis el otro día, esta vez le tocó a Cabella ser suplente. Una decisión cuanto menos sorprendente ya que el joven extremo fue el mejor en el último partido ante el Lille participando en la mayoría de las acciones de peligro de los marselleses.  

Al final un punto para cada equipo. Resultado muy pobre para el Marsella, que se aleja de las posiciones europeas y que tendrá que mejorar en fútbol y actitud. Por contra, para el Dijon el punto podría considerarse de oro ya que supone su salida del descenso y le permite respirar al menos una jornada más. Dijoneses y marselleses tienen aún siete finales por delante que jugar.