El Mónaco se ha topado, esta tarde de sábado, con un muro tan grande como duro. Y es que, en plena remodelación de una plantilla campeona que ha perdido a varios de sus pilares, el conjunto de Leonardo Jardim ha visto cortada su racha de 16 victorias consecutivas, la mejor de la historia del campeonato liguero francés. Y ha sido el gran rival regional, el Niza, el que ha logrado la hazaña con un sonoro 4-0, que no ha dejado lugar a dudas sobre el nivel que ambos equipos han mostrado en el césped.

El cuadro dirigido por Lucien Favre se mostró, en todo momento, superior al campeón. Formaban Mario Balotelli y Alassane Pléa de nuevo en punta, con dos extremos agresivos por detrás, como Saint-Maximin y Less-Melou. Marlon, central cedido por el Barcelona, se consolida en el once del técnico helvético, al igual que lo hace el prometedor Vincent Koziello al lado de Jean-Michel Seri. En el lado visitante repetían los mismos hombres que habían vapuleado al Marsella catorce días antes, por lo que Stevan Jovetic arrancaba desde el banco, al igual que el fichaje más caro de los monegascos en el último mercado estival, Keita Baldé, que ni siquiera llegó a pisar el verde.

Allan Saint-Maximin realizó un gran encuentro ante su anterior club. | FOTO: OGCNice.com
Allan Saint-Maximin realizó un gran encuentro ante su anterior club. | FOTO: ASMonaco.com

Desde el empate concedido frente al Bastia allá por mediados del mes de febrero, el Mónaco sólo había conocido la victoria en suelo francés, tanto con la plantilla que arrasó en la segunda vuelta del pasado campeonato, como en el inicio de éste, con un modelo remozado y muchas caras nuevas, pero que contaba por victorias sus encuentros pese al evidente proceso de adaptación. La goleada recibida este sábado ha sacado a relucir todas las costuras del conjunto de Leonardo Jardim, que hasta ahora se habían mantenido ocultas bajo la alfombra del buen juego y la voracidad goleadora de Radamel Falcao. Se pone de manifiesto, pues, que incluso un proyecto en constante renovación como el monegasco necesita también un proceso de adaptación, un crecimiento sostenido que palíe la orfandad ante la marcha de sus grandes estiletes.

Pronto comenzó el Niza a destacarse respecto a sus rivales regionales. A los seis minutos el 1-0 ya campeaba en el luminoso, tras haber transformado un penalti Mario Balotelli. No tuvieron tiempo los visitantes de rehacerse -de hecho no tiraron a puerta en todo el primer tiempo- como sí habían hecho ante el Toulouse, en el partido más complicado que los de Jardim afrontaron antes de llegar al Allianz Riviera. El segundo tanto llegó antes del 20', obra de Alassane Pléa, merced a un extraordinario servicio al hueco del ex monegasco Saint-Maximin, especialmente entonado durante la tarde.

Radamel Falcao se uedó sin marcar por primera vez este curso. | FOTO: ASMonaco.com
Radamel Falcao se quedó sin marcar por primera vez este curso. | FOTO: ASMonaco.com

El segundo tiempo siguió religiosamente la tónica del primero. Con un Mónaco más decidido a atacar, los espacios siguieron apareciendo con asiduidad. Los aprovechó bien Souquet para poner un gran centro desde la banda que aprovechó de gran forma Mario Balotelli. Doblete para el italiano y encuentro encarrilado, pero no finiquitado. El cuarto tanto llegaría casi sobre la bocina, con el recién ingresado Ignatius Ganago como protagonista.

El Niza salta hasta la parte media de la tabla tras un inicio complicado, y solapado por la dura eliminación en la última previa de la UEFA Champions League. El Mónaco, hasta ahora con un casillero impoluto, cae de forma clara a la segunda plaza, y deja sólo al PSG en el liderato de la competición. Con el nivel que están mostrando los parisinos, veremos si los de Jardim son capaces de recuperarse del mismo modo que lo hicieron hace un año, cuando otro 4-0 propinado por el Niza empañó su comienzo de temporada.