A.C. Milan y Hellas Verona se han enfrentado a las 15:00 horas en San Siro con un resultado de 1-1. Bacca adelantaba a los locales con un disparo colocado desde dentro del área ante el que Gollini poco pudo hacer. Apenas cinco minutos más tarde, Nigel De Jong cometería un penalti sobre Leandro Greco, que le costaría la expulsión, y Luca Toni se encargaría de reestablecer las tablas en el marcador.
El reparto de puntos es insuficiente tanto para los rossoneri como para los gailloblu. Los locales han desaprovechado una oportunidad para dar caza al Sassuolo, cuyo partido fue aplazado por niebla, y alcanzar así los puestos europeos. El conjunto de Verona, por su parte, sigue sin conocer la victoria esta temporada y se alejan, aún más, de la salvación.
Los onces
Sinisa Mihajlovic cumplió con lo esperado. Una jornada más Donnarumma ocupó la portería milanista. El joven guardameta se ha hecho indiscutible para el técnico serbio. La línea defensiva estuvo formada por Abate; Alex; Romagnoli, a quién alabó su entrenador en la rueda de prensa previa al enfrentamiento; y la sorpresa, De Sciglio. El lateral italiano, que arrastraba molestias durante la semana, parecía que se caería del once en favor de Calabria, pero Mihajlovic consideró que estaba en condiciones para disputar los noventa minutos. El centro del campo, compuesto por cuatro jugadores, lo ocuparon Niang, Montolivo, De Jong y Bonaventura. Bacca y Luiz Adriano fueron los encargados de armar el ataque local.
Delneri lo avisaba ayer ante los medios de comunicación, "a Milán sin miedo". Y fueron con todo. El insustituible Gollini ocupó la portería. Rafel Márquez y Moras fueron la pareja de centrales. Pisano suplió al lesionado Souprayen en el lateral izquierdo; Sala fue el encargado de defender el costado derecho. El centro del campo estuvo compuesto por Greco, Viaviani, Siligardi y Wszolek. Ionita asumió la tarea de puente entre los centrocampistas y Luca Toni, único punta del Hellas Verona.
Primera parte milanista
El Hellas Verona sería quien comenzase controlando el encuentro. Diez minutos de dominio absoluto para los de Delneri. El A.C. Milan se limitaba a mandar balones áreos para sus hombres de banda. Niang y Bonaventura fueron los más participativos en el primer cuarto de hora de partido, pero eran incapaces de conectar con los delanteros, ausentes en el inicio del enfrentamiento.
Con el paso de los minutos, los locales iban ganando la posesión del balón al Hellas Verona. Niang sería el primero en avisar al guardameta visitante. El extremo milanista recibía solo en la parte derecha y, tras una gran galopada, decidió finalizar la jugada, pero su disparo se marchaba pegado al palo. A partir de este instante, se sucedieron las ocasiones rossoneri. La más clara llegaría en el minuto 28. Bacca se inventaba una asistencia magistral a Bonaventura de tacon que dejaba al volante solo ante Gollini, pero el '28' fue incapaz de superar al guardameta visitante.
El A.C. Milan perdona
El primer tiempo finalizaría con el 0-0 inicial. El A.C. Milan creaba, pero no materializaba ante el colista de la Serie A. El Hellas Verona, que comenzó muy atrevido, se fue deshaciendo con el paso de los minutos. Las sensaciones en la grada eran las mismas que ante al Carpi, muchas oportunidades desaprovechadas y, como dice el dicho, "cuando perdonas, pagas".
La expulsión marca el devenir del encuentro
Tras el paso por vestuarios todo seguía igual. Bonaventura avisaba al Hellas Verona con un buen cabezazo que Gollini bloquearía en dos tiempos, pero poco después se adelantarían los locales. Corría el minuto 50 cuando un mal disparo de Niang salía rechazado y lo aprovechaba Luiz Adriano para asistir a Carlos Bacca que aventajaba a los suyos con una magnífica definición ante la que poco pudo hacer el guardameta visitante.
Lejos de desanimarse, el conjunto entrenado por Luigi Delneri se vino arriba. Apenas cinco minutos después, Nigel De Jong cometía un penalti innecesario sobre Leandro Greco, sin posibilidad de llegar al esférico, que además le costaría a su equipo quedarse con diez. Luca Toni sería el encargado de convertir la pena máxima y devolver la igualdad al luminoso. La expulsión obligaba a Sinisa Mihajlovic a reconstruir el centro del campo y dio entrada a Kucka por Luiz Adriano. El esquema quedaba 4-3-2, con Niang y Bacca como hombres más adelantados.
Con el empate en el marcador, los locales desaparecieron. El nerviosismo y la inseguridad se apoderaban del juego milanista, sobre todo de un dubitativo Riccardo Montolivo. El capitán sería sustituido en el minuto 78, son una sonora pitada, por Bertolacci que reaparecía tras la victoria frente al Lazio.
Acoso sin derribo
Sería en el último cuarto de hora cuando el A.C. Milan despertaría y fuese a por la victoria. Mihajlovic quitaba a un exhausto Niang del campo para dar entrada a Alessio Cerci y con él dar velocidad al equipo. Bertolacci gozaría de la ocasión más clara. El centrocampista rossoneri cazaba un balón suelto al borde del área y su disparo salía rozando la escuadra. Las oportunidades locales se sucedían en los últimos minutos, pero fueron incapaces de anotar el segundo tanto.
Lo mejor
Bonaventura y Carlos Bacca. La sociedad que hacen el transalpino y el colombiano es lo que mantiene vivas las esperanzas milanistas. Una jornada más han demostrado que se echan el equipo a la espalda y que se entienden a la perfección. Buena muestra de ello fue la ocasión del centrocampista en la primera parte asistido por el ex sevillista.
Lo peor
Nigel De Jong. El centrocampista holandés recuperaba la titularidad después de tres meses. Sinisa Mihajlovic le daba su confianza despues de que éste la reclamase en varias oprtunidades ante los medios de comunicación. La acción del penalti y su expulsión marcó el devenir del partido y le costó muy caro al A.C. Milán. Los rumores le sitúan fuera del equipo en el mercado invernal.
Próxima jornada
Con este punto el Milan asciende hasta la séptima posición gracias al pinchazo del Atalanta frente al Chievo. El próximo fin de semana se medirá ante el Frosinone en lo que será un duelo inédito en la Serie A.
Por su parte, el Hellas Verona continúa en la última posición de la tabla. Siete puntos en dieciseis encuentros. Su próximo rival será el Sassuolo.