Sorprendentemente, el Hellas Verona se hacía con la victoria ante el actual campeón de la Serie A, la Juventus. Los de Luigi Delneri daban la sorpresa en el estadio veronés y vencían con goles de Luca Toni, desde el punto de penalti, y Viviani. Dybala recortaba distancias en la última jugada del encuentro con un tanto desde los once metros.
Emoción por el último partido de Luca Toni en Verona
La Juventus acudía al Marcantonio Bentegodi con la reciente noticia de la renovación de Massimiliano Allegri hasta el año 2018. El entrenador italiano decidía cambiar el equipo casi por completo. Jugadores como Neto, Rugani, Lemina, Sturaro o Zaza salían en el once titular en detrimento de los Buffon, Chiellini y compañía.
Hellas Verona y Juventus no se jugaban absolutamente nada, ya que los primeros ya descendieron matemáticamente a Serie B y los otros se hicieron con el Scudetto hace varias jornadas. Los focos estaban puestos en otro lado, en otro jugador. Para ser más exactos, en Luca Toni. El delantero italiano confirmó su retirada deportiva al final de esta temporada y disputaba su último partido en el estadio Marcantonio Bentegodi, junto a todos los aficionados del Hellas Verona.
Luca Toni y Dybala pudieron hacer el primer gol
El partido fue para los veroneses en el día más emocionante de la trayectoria de Luca Toni. Los de Luigi Delneri manejaron el balón durante la primera parte y gozaron de buenas oportunidades para ponerse por delante en el marcador. Los gialloblu dominaban la posesión, pero no eran capaces de crear demasiado peligro en los minutos iniciales del partido.
Sin embargo, los últimos minutos de la primera parte fueron frenéticos. Luca Toni pudo adelantar al Hellas Verona, pero su disparo fue repelido por el poste. Acto seguido Dybala se hacía con el balón peinado por Zaza y se quedaba solo ante Gollini, pero el balón se marchaba lamiendo la cepa del poste.
Luca Toni marca a lo Panenka
Cuando el primer tiempo parecía que acabaría con empate a cero, Alex Sandro derribaba a Pisano en el área a la salida de un córner y el árbitro pitaba penalti. Luca Toni era el encargado de lanzarlo y no decepcionaba: el delantero italiano marcaba a lo Panenka y adelantaba a los veroneses en el marcador.
Con la victoria momentánea del Hellas Verona, el partido se abrió en la segunda mitad. La Juventus comenzó a dejar muchos espacios en defensa y los de Luigi Delneri lo aprovecharon para intentar sorprender a la Vecchia Signora a base de contragolpes. De hecho, los veroneses hacían el segundo tiempo tan solo diez minutos después de la reanudación del partido tras el descanso.
Viviani dobla la ventaja veronesa
El Hellas Verona recuperaba el balón después de un saque de esquina de la Juventus y Luca Toni abría a la banda a Ioniță para que este cambiase el juego a Viviani, que se quedaba solo ante Neto y definía con un buen disparo arriba, imposible para el exguardameta de la Fiorentina.
El segundo tanto de los veroneses pareció espabilar a la Juventus, que pocos minutos después tuvo una oportunidad de lujo para recortar distancias. Asamoah filtraba un maravilloso pase a la espalda de la defensa gialloblu para Simone Zaza, que disparaba con mucha intención; no obstante, Gollini conseguía despejar la pelota y el poste ayudaba a evitar el gol.
Revolución final en el Marcantonio Bentegodi
El partido entró en una apatía comprensible, puesto que la victoria del Hellas Verona no perjudicaba a ninguno de los dos equipos. Sin embargo, el partido se revolucionaría en los últimos minutos. Luca Toni era sustituido en el minuto 85 con todo el estadio Marcantonio Bentegodi de pie ovacionándole y decía adiós al Hellas Verona.
En el tiempo de descuento Alex Sandro era expulsado por doble amarilla y dejaba a la Juventus con un jugador menos. No obstante, en el último minuto de partido, Helander derribaba a Zaza dentro del área y el árbitro señalaba la pena máxima, que Dybala convertía en gol justo antes de que Fabio Maresca pitase el final del encuentro en Verona.