El equipo del norte de Italia comenzó la temporada derrotando a la Lazio en la Supercopa de Italia, después empezó la liga cayendo derrotado por 0-1 ante el Udinese en casa, y por 2-1 ante la Roma. Después de esos dos partidos, el equipo tardó en alcanzar la regularidad, ya que logró su primera victoria en la Serie A, el 20 de septiembre en campo del Genoa, tras ganar 1-2 en el Etihad. En el siguiente partido como visitante, perdió 2-1 en San Paolo ante el Nápoles, en un encuentro intenso, en el que los jugadores de Sarri supieron cuando dominar, y cuando replegarse y contraatacar. Venció a Sevilla y Bolonia, empató a cero en el Giuseppe Meazza ante el Inter, y su último escollo antes de recuperar la regularidad, fue la visita al Sassuolo donde perdió 1-0. 

Los comienzos nunca fueron fáciles

Tras ese mal resultado, el equipo cambió la mentalidad y empezó a cosechar unos resultados de récord, con los que fue escalando puestos de manera fulgurante hasta situarse cuarto en liga, y con los que consiguió certificar el pase para los octavos de final de la Liga de Campeones en el llamado “grupo de la muerte”, tras confrontarse con Manchester City, Borussia Mönchengladbach y Sevilla. Todo este repunte, se debe sin duda a la gran solidez defensiva que ha adquirido el equipo, a la recuperación física de jugadores como Paul Pogba, Marchisio o Álvaro Morata que empezaron la temporada en baja forma. 

El año 2016 comenzó con la victoria del conjunto bianconero por 3-0 ante el Hellas Verona en el día de reyes, y con el triunfo por 1-2 en Marassi ante la Sampdoria. Tras esto, tuvo sus primeros escollos importantes, debía visitar a Lazio en Coppa en un duelo en el que venció por 1-2; recibir a la Roma en casa en liga, en uno de los grandes exámenes para ver si el equipo pudiera ser capaz de remontar la competición liguera, al cual derrotó 1-0 en un duelo igualado y bastante incómodo, según lo planteó el equipo de Spalletti que redebutaba en ell banquillo giallorroso. A la postre recibiría al Inter en casa en un encuentro correspondiente a la copa de Italia, encuentro en el que se impondría por 3-0, dejando la eliminatoria encarrilada aunque no sentenciada.

Racha de victorias con remontada y sentencia liguera

Tras esos duelos primordiales, tuvo enfrentamientos con Chievo Verona, Genoa y Frosinone, antes de enfrentarse al gran partido de la temporada, el enfrentamiento ante el Nápoles, al que además los partenopeos llegaban como líderes. Pero a pesar de ello, cayeron derrotados por 1-0 gracias a un gol de Zaza. Tras este duelo, tuvo otra prueba trascendental tras empatar ante el Bolonia, el todopoderoso Bayern de Múnich que no fue capaz de imponerse en Italia al ser remontado por la vecchia segnora, tras un 0-2 que premiaba un gran primer tiempo de dominio absoluto y presión sin balón. Posteriormente, el conjunto dirigido por Allegri se confrontó con el Inter en dos ocasiones, aunque en ambas consiguió salir airoso, solo en el duelo liguero consiguió imponerse con claridad al derrotar a los neroazzurri. Tras este duelo cayó derrotado por 3-0 en el Giuseppe Meazza, y únicamente logró la clasificación por medio de la tabla de penaltis. 

En el tramo final de la temporada, el conjunto bianconero fue capaz de seguir compitiendo al mismo buen nivel, jugando los partidos con lo mínimo para ganar, aunque aun así consiguió imponerse en más de una ocasión con marcadores amplios, como en los duelos ante Torino, Palermo y Sampdoria en la última jornada. Así afrontó la Juventus de Turín el último tramo de la temporada, en el que tuvo al Bayern de Munich como su rival más importante en un enfrentamiento trascendental, en el que los transalpinos compitieron correctamente a pesar de que se vieron desbordados físicamente en la prórroga en la que terminaron cayendo 4-2. Finalmente, el último gran duelo que tuvo el campeón de Italia fue la final copera ante el AC Milan en Roma, en la que se terminó imponiendo por 0-1 con un gol de Álvaro Morata, tras un partido muy equilibrado, en el que el conjunto milanés supo competir bastante bien.