El uno de agosto prometía novedades, además de fiesta en la región de Campania. Nápoles estaba de celebración. El equipo de la ciudad, el Napoli, cumplía 90 años. El Niza visitaba San Paolo para disputar el amistoso previsto, a modo de presentación de este nuevo Napoli de Sarri, con la ya asumida marcha de Higuaín a la Juventus. La sorpresa, algo que era un secreto a voces, veía la luz pasadas las nueve de la noche, mientras el San Paolo iba poblando sus gradas. Aurelio De Laurentiis, presidente azzurri, daba la bienvenida a través de Twitter a Arkadiusz Milik, delantero polaco procedente del Ajax.
Al futbolista natural de Tychy ya se le pudo ver por la concentración de Dimaro días antes conociendo a sus compañeros. Solamente faltaba que se hiciera oficial. Sería en la tarde de este martes cuando el Nápoles lo confirmaba. Milik, junto a los otros dos fichajes azzurri (Tonelli y Giaccherini) estuvieron viendo el partido de anoche (3-0 favorable para el Napoli gracias a los goles de Mertens y Koulibaly por partida doble).
'Moki', el salvador de Milik
La historia de Milik es conmovedora. Su padre le abandonó de pequeño. Pero apareció un entrenador de fútbol que iba a reconducir su vida: Sławomir ‘Moki’ Mogilan. Por aquel entonces, con tan solo seis años, Milik fumaba cigarrillos y robaba en las tiendas todo cuanto podía. Todo esto hasta que apareció en su vida el citado Moki, su salvador.
Milik fumaba cigarrillos y robaba caramelos en las tiendas con solo seis años
Tras ser rechazado por el Tottenham a los 16 años, regresó a Polonia para jugar en el Rozwoj Katowice. Llegó a debutar con el primer equipo. Tras su gran rendimiento esa temporada, firmaría por el Górnik Zabrze, donde conocería al hoy seleccionador de Polonia, Adam Nawalka. En su primera temporada en la élite polaca anotaría cuatro dianas. Además, comenzaría a despuntar también en las categorías inferiores de la selección polaca.
Su siguiente destino sería Alemania. El Bayer Leverkusen se hacía con sus servicios a mitad de temporada. Sin embargo, tras no contar con minutos, y una pobre cesión al Augsburgo, aparecía el Ajax. Los holandeses, que recibían a Milik en calidad de cedido, conseguirían incluir una opción de compra de 2.800.000€. Dos temporadas en Amsterdam le bastaron para que en 75 partidos anotara 47 goles. Se sentía como en casa. Típico delantero holandés, alto y fuerte, pero con una gran técnica, a pesar de su estampa. Destaca también por su fantástico golpeo de balón, tanto de cerca como desde lejos.
Debutaba con la selección absoluta polaca en 2012 de la mano de Fornalik, con sólo 18 años. Pero su mala etapa en Alemania le hizo desaparecer de las convocatorias. Pero con su fichaje por el Ajax, volvió a llamar a las puertas de la selección. Con Nawalka en el banquillo polaco, conseguiría formar una delantera temible juntando a Milik con Lewandowski. Dos jugadores que se complementan a la perfección. Lo que no tiene uno, lo tiene otro. Lo que le falta a Lewandowkis, lo tiene Milik y viceversa.
Tras su buen papel con Polonia en la Eurocopa 2016, el Ajax esperaba a recibir las primeras ofertas. El primero en salir a la palestra sería el Napoli, quien se veía obligado a reforzar la delantera con la marcha del Pipa Higuaín a la Juventus. Finalmente, Arkadiusz Milik firmaba como azzurri para las próximas cuatro temporadas. El Napoli desembolsaba 31 millones más un bonus de cuatro. Difícil hacer olvidar al Higuaín de los 36 goles. Pero atentos, que llega el tanque polaco con el 99 a la espalda, Milik.