Tercera victoria de la Lazio esta temporada, segunda en el Olímpico. Un estadio romano que volvió a estar semivacío, lo cual empieza ya a ser habitual. Con goles de Keita y Lulic, los de Simone Inzaghi consiguen llegar a la decena de puntos y no pierden así el tren de Europa. El Empoli, por su parte, hizo un gran partido en el Olímpico, sobre todo en la segunda parte, cuando, sin ningún género de dudas, mereció el empate.
Antes del partido, y como no podía ser de otra manera en una fecha como hoy, los integrantes de la Curva Nord sacaron una emotiva pancarta de recuerdo a Gabriele Sandri, integrante de la Curva muerto por la brutalidad policial en el año 2007 y que este viernes habría cumplido 38 años.
Con la confirmación de las alineaciones, Inzaghi dejaba una cosa clara a sus jugadores: ganar al Empoli era una obligación. Con la salvedad de que Marchetti y Bastos estaban lesionados y fueron sustituidos por Strakosha y Wallace respectivamente, el míster laziale puso sobre el campo al teórico once ideal que, quizá con algún cambio en el medio, debería ser el más utilizado durante toda la temporada. Sí, manteniendo la defensa de tres, poniendo un trivote con Biglia, que parecía ya recuperado, Parolo y Milinkovic-Savic; Felipe Anderson y Lulic por las bandas, y, arriba, la pareja llamada a hacer las delicias de la afición en esta complicada temporada en todos los aspectos, Ciro Immobile y Keita Baldé.
Por otro lado, Martusciello ejecutó cuatro cambios con respecto a la derrota en casa ante el Inter en la última jornada. En defensa, Pasqual entró como lateral derecho en sustitución de Laurino. En el medio campo, Mauri y Croce sustituían a Büchel y El Hadji. Por último, Gilardino volvió al once de Martusciello en lugar de Maccarone, que se quedaría en el banquillo al no encajar bien en el 4-3-1-2 que quiso poner el técnico sobre el césped del Olímpico.
Biglia enciende las alarmas; Keita adelanta a la Lazio
Dentro de un inicio bastante flojo por parte de ambos equipos, pronto llegaría la primera mala noticia del encuentro para la Lazio. Su capitán y organizador de juego, Lucas Biglia, se volvía a romper después de más de dos semanas lesionado, antes del minuto 10 de juego. El futbolista argentino hacía saltar todas las alarmas con sus lágrimas desconsoladas en el banquillo, Cataldi le sustituyó.
A partir de ahí, el partido continuó, aunque con poco ritmo, lleno de incógnitas por despejar. El Empoli tenía algo más de posesión de balón, pero la Lazio llevaba el dominio de las ocasiones más claras del encuentro y estaba controlando casi a placer el partido en todos los aspectos del juego. Sería precisamente la Lazio quien lograra el primer gol. Un centro desde la línea de fondo le acabó cayendo a Keita después de que Milinkovic peinara el balón; y, el senegalés disparó a la derecha de la portería, poniendo la pelota fuera del alcance del portero visitante.
A partir de aquí, superada ya la primera media hora de juego, la Lazio parecía llevar más peligro, pero el Empoli comenzó a equilibrar el partido. Todo a pesar de la lesión de Barba, que tuvo que ser sustituido en el 33' de partido. Finalizaría la primera mitad con dos claras ocasiones para el conjunto visitante: en el 43' de juego, Gilardino cabeceó un balón, tras una gran contra del Empoli, delante de Strakosha, pero el albanés logró desviar el testarazo. Ya en el descuento, el propio 'violinista' cabeceó una falta lateral, pero se fue a la derecha del meta albanés, que hoy sustituyó a Marchetti.
Dominio toscano, sentencia laziale
En la segunda parte cambió casi totalmente el guion del partido. La Lazio se echó para atrás en el Olímpico, algo completamente inesperado ante un equipo teóricamente menor que obligó a los locales a jugar en su propio campo durante gran parte del segundo tiempo. Y es que, en el 25' de la segunda, la posesión en esa mitad era favorable al Empoli por un claro 75-25.
De todas formas, las ocasiones no eran demasiado claras para los de Martusciello, aunque parecía que el tanto toscano podía llegar en cualquier momento. El técnico visitante decidió introducir a Marilungo en lugar de Tello para buscar el gol; mientras, Inzaghi puso en el césped a Lukaku en lugar de Keita, en un claro cambio defensivo, pues la Lazio perdió eficacia por la banda izquierda de juego.
A partir del 70' de juego, el partido se abrió totalmente, con el Empoli dominando la posesión y buscando el empate y con una Lazio que esperaba su oportunidad a la contra, cerrando bastante bien atrás, pero jugando con fuego, pues solo tenía un tanto de ventaja. Martusciello hizo su último cambio en el 77', cuando un Gilardino bastante cansado dejó paso a Mchedlidze, otro atacante fresco con la clara intención de igualar el encuentro para el Empoli.
Y mereció hacerlo. En el 86' de juego, Pucciarelli remató con una espectacular volea que desvió providencialmente Strakosha, tras una grave pérdida de balón de Jordan Lukaku en la banda izquierda. El poco público concentrado en el Olímpico silbaba ya con ganas a su equipo, que fue brutalmente doblegado por un Empoli al que solo le faltó el gol.
Al Empoli solo le faltó el gol
A pesar de todo, el fútbol es injusto en algunas ocasiones, y esta vez lo fue. Un aviso le bastó a la Lazio, después de que Wallace estuviera cerca del 2-0, para acabar con el partido. Senad Lulic, el héroe biancoceleste por excelencia, resolvió el partido a la contra, tras el rechace del disparo de Immobile.