Partido de dieciseisavos de final de la Coppa Italia en la que se enfrentaban dos equipos de la Serie A: el Atalanta y el Pescara. Ambos equipos traían una racha muy diferente, casi contraria. El equipo local es el equipo revelación de esta temporada y marcha quinto en el campeonato doméstico mientras los visitantes están en puestos de descenso con tan sólo siete puntos. Equipos que pueden ver en la Coppa una opción para seguir demostrando o para poder resarcirse de sus males. Más bien ocurrió lo primero en las filas del Atalanta. Equipos titulares plagados de suplentes pero con alguna figura titular para sostener al equipo como Gagliardini, el Atalanta pasó por encima del Pescara.
Inercia ganadora
Empezaba el encuentro en un casi vacío Atleti Azzurri d'Italia pero eso no afectaría a los jugadores ya que, los pocos que había, se hicieron notar. Ningún equipo parecía entrar con muchas ganas al encuentro con diversas pérdidas de balón y entradas a destiempo que no le otorgaban ni ritmo ni belleza al partido. Dentro del caos, el Pescara tenía el control del partido y la posesión. Encimaba con presión intensa y algún que otro disparo desde lejos de Verre. Pero, como los equipos grandes, al Atalanta le bastó el primer acercamiento al área del partido para generar un córner. Saque de esquina que generó el primer gol del partido.
Un centro muy pasado que voleó Grassi y que Raimondi remató a la red después del despeje de Fiorillo a dicha volea. A partir de ahí, el partido parecía haber acabado. Con solo un gol de diferencia, el Pescara se vió superado y se rindió a los brazos del Atalanta. Los más puristas no creerán en la suerte o en misticismos pero lo que es cierto es que cuando un equipo juega bien y gana a veces lo hace por inercia y casi sin querer.
Así pasó en los siguientes 20 minutos en los que los de Gasperini controlaron el partido desde la posesión y, de la mano de Pesic, generaban ocasiones peligrosas con apenas dos pases. Así llegó el segundo, Pesic cayó a banda e hizo una pared de tacón fantástica con Gagliardini. Pesic de nuevo centró raso al área para que Grassi batiera a Sportiello con un disparo ajustado. Sensaciones muy buenas en La Dea. Muy superiores los locales en la primera parte que si no hubiese sido por los centros imprecisos, podría haber acabado con más goles de diferencia.
Superioridad total de Atalanta
Comenzaba la segunda parte con los mismos 22 protagonistas que la finalizaron y con la misma tónica con la que acabó. El Atalanta no dejó opciones al Pescara. Desde bien temprano el cuadro de Bérgamo construía jugadas elaboradas gracias a Gagliardini y Pesic que conseguían llegar a puerta pero la fortuna no les permitió marcar. En el minuto 50 Pesic estuvo a punto de marcar el tercero dentro del área peor el buen hacer de un defensor lo evitó lanzándose a ras de suelo y desviando el disparo. Despertó también Dramé en la segunda mitad explotando su velocidad y corriendo constantemente la banda izquierda. Conseguía entrar al área en el minuto 55 con el balón controlado pero su centro fuerte y raso no encontró rematador. Otra más para el Atalanta que no terminaba de cerrar definitivamente el partido. No le duraba nada el balón al Pescara que se veía impotente ante la presión de los locales que no dudaban en hacer falta en cualquier momento de desajuste.
Únicamente Manaj conseguía asustar a Sportiello con disparos duros pero sin mucho peligro. En el minuto 71 fue Dramé el que asustó a Fiorillo cuando se marchaba en velocidad y se plantaba delante de él. El senegalés disparaba durísimo y el balón se estrellaba en el larguero. Pesic tampoco acertó a rematar el rechace. Otra ocasión más y el partido no se cerraba. A falta de 10 minutos, el Pescara despertó del letargo. Consiguió hacerse con el balón y encimar al Atalanta hasta dejarla en su campo. Gracias a varios córners tuvo ocasión de marcar en el minuto 84.
Un fallo garrafal de Bassoni en la salida del balón dejaba solo a Cristante frente a Sportiello pero mandó el balón fuera. En la jugada siguiente, en el otro área, el balón le llegaba a Raimondi en la frontal que conectó un tremendo disparo con el exterior que daba en el larguero, otra vez. Restaban dos minutos de partido y, en el descuento, Pesic marcaba en una contra el tercer gol merecido tanto por el partidazo individual como el colectivo. El árbitro señalaba el final y el Atalanta pasaba de ronda.
Gran demostración del buen estado de forma del Atalanta y de todo lo contrario por parte del Pescara. Muy buena actuación de los menos habituales para Gasperini y que piden algo más que salir de refresco desde el banquillo. Espera la Juve el sábado al Atalanta en una prueba de fuego mientras el Pescara recibe al Cagliari en un duelo vital para cortar la racha de siete partidos seguidos perdiendo.