Las vacaciones han terminado para el fútbol neerlandés. La  Supercopa Johan Cruyff 2.017, que ha enfrentado al campeón de Eredivisie, el Feyenoord y al campeón de KNVB Beker, el Vitesse, ha sido el punto de partida para esta nueva temporada de fútbol en los Países Bajos. 

Ambas plantillas llegaron a De Kuip poco después de las cuatro y media de la tarde con un objetivo entre ceja y ceja, añadir un título más a las vitrinas del club. Para poder lograr tan importante hazaña, ambos entrenadores alinearon en el once inicial a sus once mejores chicos, no escondieron ningún arma, salieron con todo, querían ganar la primera final del año costase lo que costase.

Así fue...

1ª parte

No cabía ni un alfiler en De Kuip, prácticamente todos los asientos estaban ocupados y ambas aficiones, con gran respeto las unas por las otras, animaban sin cesar a sus respectivos equipos. El estadio más importante de la ciudad de Rótterdam era una auténtica fiesta, una auténtica fiesta dedicada al fútbol. A eso de las seis en punto de la tarde, el colegiado Danny Makkelie hizo sonar su silbato y el fútbol volvía a un terreno de juego neerlandés de manera oficial tras el parón estival.

Con el partido ya arrancado, el Feyenoord no tardó en hacer ver su autoridad en el campo. El vigente campeón de liga, no salió a especular y ya desde los primeros compases del partido obligaron al cancerbero rival a esforzarse al máximo. Tanto es así, que a los siete minutos y tras un par de peligrosas acciones por parte de los de Rotterdam, el mediocentro Toornstra inauguró el marcador. El mediocentro holandés aprovechó un gran pase del flamante fichaje Boëtius para batir a Pavseer que nada pudo hacer ante tan buen remate.

Tras el primer gol de la tarde, el partido fue volviéndose cada vez más parejo y llegó a un punto en el que ninguno de los dos conjuntos dominaban el choque. Las posesiones iban y venían, al igual que las ocasiones, sin embargo; ninguno de los dos equipos era capaz de generar verdadero peligro sobre el arco rival, es por ello, que el resultado no se movió y nos fuimos al descanso con el 1-0 favorable al vigente campeón de liga.

2ª parte

Quince minutos después del reglamentario tiempo de descanso, ambas escuadras regresaron al terreno de juego para disputar los últimos cuarenta y cinco minutos de ésta edición de la Johan Cruyff-Schaal. La intensidad creció respecto al primer tiemp, y el Vitesse, por debajo en el marcador desde el minuto siete, subió unas cuántas marchas con el fin de no desengancharse del partido. Con este crecimiento de intensidad por parte de los de Arnhem, el control del cuero pasó a ser suyo y por consecuente, las ocasiones.

Tal era así, que en el minuto cincuenta y siete, El Ahmadi derribó dentro del área a Alexander Büttner, no obstante; el colegiado dejó continuar la jugada, la cuál finalizó con gol del Feyenoord. La indignación del vigente campeón de KNVB Beker estaba disparada, por tanto, el árbitro decidió pedir ayuda al VAR. Minuto y medio después, una vez ya vistas las imágenes Danny Makkelie decidió anular el gol de los de Rotterdam, conceder penalti para el Vitesse y sancionar con cartulina amarilla a El Ahmadi. El propio Büttner fue el encargado de lanzar la pena máxima y como no, empató la final.

El partido estaba prácticamente roto puesto que ninguno de los dos equipos lograba poner en apuros al arquero rival y con empate a un gol, finalizaron los noventa minutos reglamentarios. La final se decidiría en los penaltis, el campeón de la Johan Cryuyff-Schaal, también sería el ganador de la lotería, la famosa lotería de los penaltis.

Penaltis

La tanda de penaltis es uno de los momentos más tensos que un jugador puede vivir durante su carrera profesional y ésta, no fue diferente al resto.

Los primeros en disparar serían los jugadores del Vitesse dado que perdieron el sorteo de elección. El primer disparo desde los once metros sería lanzado por el punta Matavz, que contra todo pronóstico erró el penalti. El siguiente, fue para el defensa Van der Heijden, que no dudo a la hora de disparar y anotó el primer penalti de la tanda. Posteriomente, llegó el segundo para los de Arnhem, era vital anotar, no obstante; la presión pudo con Rashica y erró el segundo penalti para los suyos. El Feyenoord anotó el segundo por medio de Boëtius y sentenció la final. Las cuatro penas máximas posteriores, fueron anotadas y el resultado de la tanda fue 4-2 para le Feyenoord que se coronaba nuevo campeón de la Supercopa de los Países Bajos.

Un Feyenoord  campeón con hambre de más

El Feyenoord arranca la temporada 2.017/18 de la mejor manera posible, sumando un nuevo trofeo a las vitrinas de De Kuip. No hay mejor manera de empezar una temporada que ganando un título por lo que cómo ha afirmado Gio, ésto tan sólo será el punto de partida puesto que no se conformarán únicamente con haber ganada la Supercopa. Desde el club esperan revalidar el título de liga y llegar lo más lejos posible tanto en KNVB Beker como en UEFA Champions League.