Contra todo pronóstico, y lejos de lo que se podía prever antes del encuentro por el momento de los dos equipos, el Arsenal se impuso al Manchester City y estará en esa final de la FA Cup que se disputará en Wembley a finales de mayo. Un Wembley que fue testigo de la consolidación táctica del esquema de tres centrales impuesto por Arsène Wenger desde el partido ante el Middlesbrough. Una formación que, según él, da más solidez defensiva a un equipo que, sin embargo, de medio campo hacia delante sigue demostrando pegada pero poco juego. Con un conjunto Citizen entusiasmado por la posesión del esférico, los Gunners supieron aguantar las embestidas de los mancunianos hasta el punto de tener que remontar un 0-1 que subió al marcador tras una excelente definición de Agüero. Monreal forzó la prórroga y Alexis, el de siempre, volvió a rescatar al Arsenal para situarles en un partido en el que nadie les esperaba.
"Estoy muy orgulloso de los jugadores. Demostraron que están unidos y decididos"
Tras el encuentro, el técnico galo habló de la importancia que puede tener esta victoria en un equipo que no pasaba por su mejor momento. La respuesta tras ir por debajo en el marcador ha dejado huella en un técnico que, como viene siendo habitual, sigue sin desvelar su futuro: “Hoy tuvimos una gran respuesta. Comenzamos cautelosos y vacilantes, pero crecimos en el juego. Poco a poco fuimos siendo mejores y en la segunda parte creo que estuvimos fuertes, más aún en la prórroga, pues siempre nos mostramos sólidos atrás y peligrosos delante. Estoy muy orgulloso de los jugadores. Demostraron que están unidos y decididos”. Muchos piensan que el vestuario londinense quiere brindar este título a un entrenador que puede dejar la institución tras más de veinte temporadas, sin embargo, el propio técnico, insta a sus jugadores a que “disfruten, jueguen juntos y para el club”.
Es más, focalizándose en este tema, tiene claro que, cuando deje el Arsenal, “seguirá siendo un gran club”. Este comentario, que sonaba a despedida, llevó a preguntar a los presentes en la sala de prensa si ese día al que se refería estaba cerca o no. La respuesta de Wenger fue un desconocimiento absoluto de una situación que sigue sin aclararse a un mes escaso de que acabe la competición: “Creo que el club está en un momento de forma muy fuerte y que tenemos una situación general muy fuerte. Lo estamos demostrando. Después de eso, lo más importante para mí es que un día dejaré el club, pero estoy seguro de que el Arsenal siempre será un gran equipo que todo el mundo admira”.
"Mentalmente estábamos en una posición frágil"
Antes de finalizar con todo lo relacionado con la victoria, quiso ensalzar la unidad de la grada Gunner que estuvo presente en Wembley: “Me siento feliz cuando nuestros aficionados van a casa contentos. Cuando no gano los partidos estoy triste porque siento que no he dado lo que la gente quiere. Hemos pasado por un periodo muy difícil y nos enfrentamos a la adversidad, algo que hizo que la situación fuese más adversa. Pero hemos demostrado una respuesta unida, no una respuesta dividida, aunque mentalmente estábamos en una posición frágil”.
La gran duda antes del partido estaba en el tipo de esquema que utilizaría un Arsène Wenger que sorprendió a propios y extraños en el partido frente al Middlesbrough, equipo ante el que dispuso una línea de tres centrales. Creyendo una vez más en esa novedad, el francés volvió a apostar por una línea formada por Holding, Gabriel y Koscielny, quienes evitaron y frenaron la gran arma del Manchester City, el ataque. Cuestionado sobre por qué no lo ha hecho antes, Wenger desarrolló lo que es la profesión de entrenador: “No importa lo que hagas, incluso si se hace bien. Siempre habrá alguien que pregunte por qué no se ha hecho antes. Si comienzas mal el partido y lo cambias al descanso, la gente dirá que eres un mago táctico porque has cambiado el equipo, pero se olvidan de que lo has hecho mal al principio. Siempre se puede juzgar en ambos sentidos. Todo esto lo he hecho para dar más seguridad a un equipo que encajó tres goles en los últimos tres partidos fuera de casa, ante West Brom, Liverpool y Crystal Palace. En algún momento los jugadores tienen que concentrarse en algo diferente para crear confianza”.
"En algún momento los jugadores tienen que concentrarse en algo diferente para crear confianza"
Finalmente, de esa línea ensalzó la figura de Gabriel, un futbolista muy criticado a lo largo de la temporada tanto por su fragilidad cuando actuaba en el centro de la defensa como cuando lo hacía en el lateral derecho. Recalcando su importancia a la hora de intervenir en el duelo Sané-Oxlade-Chamberlain “por su gran ritmo”, el técnico francés deja entrever que es clave en este nuevo sistema: “Gabriel tiene buen ritmo y hoy pensaba que iba a ser clave para intervenir en el duelo entre Oxlade y Sané. Creía que podía hacerle frente y lo hizo muy bien, especialmente en la segunda mitad. Ha jugado de lateral derecho, de central y ahora en una posición intermedia”.