Los Angeles Galaxy salvaron un punto en los últimos minutos de partido, después que su rival lograra mostrarse superior durante la gran parte del encuentro. En la primera mitad los locales demostraron algo más de superioridad técnica sobre todo en el centro del campo, aunque su rival también demostró que a esto de jugar al fútbol, ellos son uno de los mejores. En la segunda parte lograron demostrar mayor superioridad y colocarse con dos goles de ventaja, pero la presión de los californianos y los fallos arbitrales le denegaron la victoria.

Ocasiones sin acierto

El equipo local tuvo mejor inicio de partido, llevando durante los primeros minutos la iniciativa del juego, incluso llegando a generar dos llegadas muy peligrosas, que los jugadores de ataque no lograron definir. Esto dejó a los New York Red Bulls con un claro planteamiento defensivo en esta fase de inicio, con la esperanza de lograr sorprender a la contra o tener su oportunidad de tener control sobre el balón.

Lletget conduce un balón en el partido (Imagen: usatoday.com)

15 minutos fue el tiempo que tardó en aparecer el juego elaborado y vertical de los visitantes, que consiguieron filtrar varios balones a la espada de la defensa angelina para que Wright-Philips los superara en velocidad y consiguiera generar peligro.

No fue hasta más o menos el ecuador de la primera mitad que los dos equipos se equipararon en juego y en ocasiones. Mientras que el Galaxy buscaba mayor circulación de balón para llegar a la portería rival, su rival prefería realizar transiciones rápidas en las que aprovecharse de los espacios en la defensa. En este período el equipo de los Galaxy consiguieron la ocasión más clara en un fallo de Perrinelle, que dejó un balón a Dos Santos con todo a favor para anotar, pero Robles detuvo el disparo.

En los siguientes minutos el equipo visitante se vio obligado a realizar dos sustituciones, sobre todo en una zona tan vital como la defensa, que seguro le perjudicaría de cara a lo que restara de partido. Esta situación fue aprovechada por los californianos para realizar una presión intensa sobre el equipo visitante que le llegó a tenerle durante muchos minutos encerrado en campo propio.

Felipe detiene una acción de Keane (Imagen: usatoday.com)

En los últimos minutos de la primera mitad los dos equipos volvieron a igualar sus fuerzas, pero ninguno superó al rival, Van Damme estuvo a punto de conseguirlo, pero su rematé fue en fuera de juego. Esto llevó al partido al descanso con el empate inicial.

Final animado

Al inicio de la segunda mitad, los Red Bulls tuvieron que realizar una tercera sustitución por lesión. En este caso fue Bradley Wright-Phillips el que dejó su sitio en el terreno de juego al argentino Verón. A pesar de esta mala noticia, los visitantes salieron con la clara intención de llevar la iniciativa del partido, conocedores de si entregaban el balón a su rival, pasarían muchos problemas.

Esta situación facilitó las llegadas del equipo visitante a la portería rival, pero apenas transformaron su dominio en ocasiones manifiestas de gol. El conjunto californiano apenas consiguió tener una llegada sobre la portería defendida por Robles, y esta fue tras un fallo de la defensa en la salida de balón.

Vaerón supera a Steres para anotar (Imagen: usatoday.com)

No fue hasta casi el minuto 70 cuando uno de los equipos consiguió superar a su rival en el marcador. Estos fueron por supuesto los visitantes que en un balón de Kljestan para Verón a la espalda de la defensa, fue definido de manera magistral por el delantero argentino con una vaselina. A partir de ese momento los locales sufrieron una transformación impresionante, en la que pasaron de jugar el partido en campo propio, a hacerlo en el del rival.

Pocos minutos después, en una buena acción elaborada del los Red Bulls, el Homegrown Player, Sean Davis, logró su primer gol con el equipo. Controló un balón en el interior del área y con un disparo ajustado al palo más lejano, supero al portero, poniendo mayor distancia en el marcador.

A falta de diez minutos para el final del partido, el equipo local logró recortar distancias en el luminoso, después de una acción en la que el balón se quedó suelto en el interior del área y uno de los recién incorporados al terreno de juego, Mike Magee, sólo tuviera que empujar el balón al fondo de las mallas. En la siguiente jugada, los ‘taurinos’ tuvieron una doble ocasión para haber dejado el partido visto para sentencia, pero el meta local detuvo ambos disparos.

El Galaxy celebra el gol de Col (Imagen: usatoday.com)

Tras varios minutos de asedio, llegaría el empate de Los Angeles Galaxy. Ashley Cole controló un balón en el segundo palo, tras un remate fallido de Keane y con un disparo cruzado puso el empate definitivo en el marcador, con el que acabaría el partido.