En fecha de Decision Day, uno de los partidos con menos cosas en juego, pero más significado emocional tenía, terminó en manos de los New York Red Bulls, quienes se llevaron el clásico tras remontar con goles de Murillo y Verón un encuentro en el que se vieron superados en el trámite de juego.
El choque, que además representaba el último a disputarse en el Robert F. Kennedy Memorial Stadium en la Major League Soccer, marcó una triste despedida del DC United de su escenario de siempre, ya que se marchó con una dolorosa derrota ante el campo que fue testigo de su época dorada. De hecho, un viejo conocido como Bruce Arena les acompaño desde las tribunas, sin embargo el resultado no les sonrió al final.
Primer tiempo local
Mientras que la visita llegaba de una lamentable racha de una sola victoria en los últimos diez partidos que había jugado por la MLS, los locales no tenían asuntos pendientes en juego, así que aprovecharon la presión que significaba para el NYRB el llegar con buena cara a la post temporada. Desde el arranque del partido, los dirigidos técnicamente por Ben Olsen mandaron en el campo. Aún sin conseguir tener la posesión del balón, las ocasiones eran suyas.
DeLeon y Robinson desperdiciaron cada uno chances de gol, sin embargo las sensaciones seguían dando que pensar que era el DC United quien abriría el marcador. El mismo DeLeon quedó a centímetros de hacerse presente en el marcador con un remate que pasó a muy poco de la portería de Robles cuando recién se cumplía la media hora de juego.
La presión seguía siendo intensa de parte del equipo local, y tras tanta insistencia, se logró convertir. Lucho Acosta arremetió por izquierda aprovechando el campo libre, envió un centro de zurda bombeado con dirección a los pies de Paul Arriola, y éste se encargaría de adelantar a los suyos. El resultado era justo, y parecía que el DC United iba a ser capaz de romper con la mala racha de no haber podido vencer a los neoyorquinos en sus últimos cinco enfrentamientos.
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Giro inesperado
A pesar de ser el DC quien dominaba las llegadas a puerta en el inicio de la segunda mitad (terminaron hasta con siete remates más que el NYRB), el 1-0 se mantendría durante un buen rato. Y es que parecía que el marcador no se iba a mover, hasta que llegó una genialidad.
Una incorporación a la ofensiva del defensor central panameño Michael Murillo, que armó dos sublimes paredes con Mohammed Keita antes de quedar frente a puerta, terminó en una espectacular definición de vaselina que hizo inútiles los esfuerzos de Steve Clark. Un verdadero golazo que emparejaba el resultado casi sin llegar a merecerlo.
Apenas dos minutos después, todo se vino abajo para el equipo dueño de casa con la expulsión del argentino Acosta, quien tras entrar con dureza tras un corte a Muyl, se encaró con Robles, el portero visitante, y se ganó la tarjeta roja.
El DC no se recuperaría del golpe y encajaría el 1-2 a falta de 15 minutos para culminar el partido. Una muy buena combinación por derecha que Alex Muyl se encargó de centrar a rastrón encontraría liberado a Gonzalo Verón, que solo tuvo que añadir. El estadio calló y el NYRB se creció.
Inclusive tuvieron los de Jesse Marsch la oportunidad de estirar su ventaja a los 83', cuando les pitaron un penalti; sin embargo Clark atajó con una buena estirada el remate de Verón. No pasó más en el encuentro, y el New York Red Bulls se llevó una importante victoria de cara a su participación en los Play-Offs.