Los temores acabaron convirtiéndose en realidad y el internacional argelino ha sido sancionado con dos encuentros de suspensión tras su expulsión del pasado sábado. Tarjeta roja que vio tras protestar de forma excesiva una amarilla que fue mostrada a Tiquinho Soares tras dejarse caer dentro del área.
Una caída en el área de Tiquinho fue el origen
Tras la jugada parecía que no iba a suceder nada más, pues el propio Tiquinho apenas protestó la acción. Pero el banquillo sucedió todo lo contrario, el ya sustituido Brahimi se levanto de su asiento y se acercó al cuarto árbitro para reclamar un penalti que no había señalado el colegiado principal.
Las protestas se intensificaron y el acta recoge que Brahimi llegó a realizar "gestos amenazantes" y "comenzó a tener una actitud más y más agresiva", actitud que provocó que se detuviese el partido.
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Muchos aficionados portistas no entendían la expulsión en primer momento, pero las imágenes que captó la realización mostraba a un Brahimi que perdió los papeles y terminó reconociendo su error.
Dos partidos que suponen nuevas oportunidades
La sanción tendrá una duración de dos encuentros y también se ha impuesto una multa de 765 euros al jugador. Por lo que el Porto no podrá contar con el argelino para recibir a Feirense y la posterior visita a Chaves.
Los dos encuentros servirán para que jugadores como Otávio o Héctor Herrera puedan disponer de oportunidades para demostrar su calidad e incluso hacerse un hueco en el once para las últimas jornadas del campeonato.
Cabe recordar que Brahimi ha sido titular indiscutible en el conjunto de Nuno Espírito Santo siempre que ha estado en condiciones para jugar. El argelino acumula cinco goles y cuatro asistencias en un total de diecinueve partidos, además de estar siendo uno de los mejores jugadores del Porto en este tramo final de temporada.