La Premier League se caracteriza por dejar sorpresas y si la derrota del Chelsea ante el Burnley fue la protagonista en la primera jornada, el estrepitoso partido del Arsenal en el Bet365 Stadium puede ser la nota predominante de esta segunda fecha. Más por la imagen que por el resultado, el equipo de Arsène Wenger volvió a perder en ese terreno de juego en el que apenas han ganado una vez desde 2010. Ya avisaba el técnico alsaciano en la previa y como si de una predicción se tratara, su equipo no ha sido capaz de traspasar a un Butland que, por otro lado, fue el gran héroe de su equipo junto a Jesé Rodríguez. El delantero español fue el otro nombre propio en el que era su primer partido en la liga inglesa. Llegado el pasado miércoles tras salir cedido del Paris Saint Germain, el canario volvió a bailar sobre el césped haciendo disfrutar a su nueva afición. Pronto dejó en evidencia a un Arsenal que volvió a mostrar las carencias que ya le sacaron los colores en el debut liguero frente al Leicester en casa.

Bellerín actuó en el lateral izquierdo y Oxlade en el derecho

Y es que, poco o nada parece haber aprendido el equipo londinense de esa ajustada victoria ante los Foxes por 4-3. Los fallos defensivos han sido similares, la falta de intensidad parecida y la desaparición de algunos jugadores igual de preocupante. Sin el revulsivo y el genio de Kolasinac, que sí dio resultado ante los de Shakespeare, la desgana de Özil ha sido un lastre más que ha acarreado el conjunto Gunner ante el equipo de Hughes. Saliendo de inicio con Ramsey en lugar de Elneny y Bellerín en el lateral izquierdo, Wenger situaba también a Oxlade-Chamberlain en la derecha, creando un caos absoluto que no ha conseguido dirimir en los noventa minutos largos que ha durado el encuentro. Con las cosas mucho más claras, los Potters se han plantado dominadores hasta que a los diez minutos ha llegado la primera jugada polémica de un encuentro que no deja nada bien parado a Andre Marriner, el colegiado.

La polémica, desde el principio

Pieters tocaba con la mano de forma clara un balón dentro del área. La jugada, reclamada al unísono por todos los jugadores del Arsenal, llevó el susto a una hinchada que parecía tener al árbitro de su parte hasta los últimos minutos del encuentro. Enrabietados, los londinenses parecían hacerse algo más con un balón que, por otro lado, trataban sin demasiado entusiasmo. Xhaka, fallón, Ramsey, con más voluntad que fútbol y Özil, que quién sabe si ha comparecido sobre el césped, eran incapaces de traspasar la muralla local. En la única ocasión clara de los primeros veinte minutos, Welbeck se encontró con un Butland que tenía como misión amargar a los Gunners. Mientras tanto, el Stoke City se encomendaba a alguna contra como la que propició el gol en los segundos cuarenta y cinco minutos. Precisamente, en una de esas jugadas en las que deseaban pillar mal colocados a los defensores visitantes, Shaquiri se detenía llevándose la mano a su pierna en un claro gesto de lesión. El suizo fue sustituido por un Berahino que tuvo su importancia.

Butland fue uno de los mejores del encuentro | Fotografía: Stoke
Butland fue uno de los mejores del encuentro | Fotografía: Stoke

Jesé aprovechó la contra del Stoke

Esta llegó en la segunda mitad, cuando en el minuto 47 Xhaka pierde su enésimo balón en el encuentro propiciando aquello que buscaba el equipo de Hughes, una contra que pillara desprevenida a una defensa que, a pesar de contar con tres centrales y dos carrileros, era incapaz de parar la combinación entre el delantero inglés y Jesé, quien se colaba en el área grande de los Gunners para rematar cruzado un balón al que Cech solo pudo seguir con la mirada. Se movía el marcador en el Bet365 Stadium y aparecían las prisas en un equipo que si bien encerró a su rival no consiguió crear excesivo peligro.

Giroud consiguió dar un aire nuevo al Arsenal

Tardando, posiblemente, más de lo habitual en hacer cambios, Wenger dio entrada a Giroud deshaciendo la defensa de tres centrales. El ariete francés revitalizó un ataque que parece necesitarle tal y como se ha demostrado en estos dos encuentros ligueros. Primero dejó un buen balón hacia Welbeck, que volvió a encontrarse con Butland, mientras que, apenas unos minutos más tarde, asistió de espuela a un Alexandre Lacazette que remató de primeras al fondo de la red. Sin embargo, el árbitro, empeñado en robarle protagonismo a Jesé, señaló un fuera de juego inexistente que podía haber cambiado y mucho el encuentro a más de un cuarto de hora del final del choque.

Jesé en el momento de anotar el gol | Fotografía: Premier League
Jesé en el momento de anotar el gol | Fotografía: Premier League

Finalmente, y en un intento de ir a la desesperada, Wenger dio entrada a Iwobi y Walcott, en unos cambios que parecían señalar más a los que salían –Xhaka y Lacazette- que aportar algo nuevo al equipo. Los balones colgados al área fueron los intentos de un Arsenal que, además, pudo quedarse con uno menos. Recuperando esa parte en la que la grada cambió de opinión sobre el colegiado, hay que destacar una temeraria entrada a ras de suelo de un Mustafi que dejó dolorido a Pieters, quien terminó siendo sustituido y es seria duda para el encuentro que los Potters disputarán ante el West Bromwich Albion el próximo domingo en The Hawthorns. También el día 27 de agosto, pero a partir de las 17:00 horas, el Arsenal intentará el que parece ser el primero de sus muchos errores en lo que queda de liga. La visita a Anfield se antoja fundamental a pesar de producirse en la tercera jornada de Premier League.