Gran tropiezo del Arsenal que no se podía permitir ningún despiste para no alejarse demasiado de los puestos de honor en la Premier League. El equipo de Arsène Wenger vio como le remontaba el Watford en Vicarage Road para acabar cayendo por 2-1 tras adelantarse en el marcador por medio de Per Mertesacker. Los Gunners se quedan en sexta posición a nueve puntos del líder destacado, el Manchester City. De hecho el equipo de Marco da Silva sigue con su gran inicio de año y se sitúa por delante de los londinenses en la cuarta posición ocupando posiciones de Champions.

Wenger no finalizó el partido contento, sobre todo por la situación que facilitó la llegada del empate al marcador. Un dudoso penalti sobre Richarlison propició que Troy Deeney lo convirtiera, levantara el partido por los aires hasta llegar al tramo final del encuentro en el que Tom Cleverley levantó a todo el estadio haciendo el gol de la victoria. “No era penalti, pero es una decisión del árbitro y hay que aceptarla, no creo que haya nada premeditado, simplemente se equivocó”, declaró el técnico francés tras el choque. Aún así fue crítico también con su equipo y se lamentó por las ocasiones no anotadas. “Podíamos haber hecho un par de goles más, jugamos muy bien en la primera parte, pero levantamos el pie en la segunda y lo pagamos”, comentó el galo.

El entrenador de los Gunners también cree que el parón internacional pudo afectarles, aunque “con un poco más de instinto de Killer podríamos haber ganado el partido, es cierto que no todos están al máximo nivel físico, pero debimos haber logrado la victoria”, analizó Wenger. Cuando le preguntaron si se ve luchando contra el Manchester City debido a la distancia que existe ya entre los dos equipos fue bastante claro. “No estamos mirando al City en este momento, nos miramos a nosotros mismos, tenemos que superar la decepción de este partido y pensar que jugando como en la primera parte vamos a ganar los partidos, pero tenemos que mantener el nivel todo el encuentro”, finalizó el técnico francés.