El partido comenzaba con un gol muy tempranero del conjunto visitante,ya que en el minuto tres, Jamie Vardy se encargaba de anotar el cero a uno para los Foxes. El delantero inglés tan solo tuvo que rematar a portería vacía tras recibir un balón de Riyad Mahrez que lo dejaba en boca de gol. El Leicester que en estos primeros minutos ejerció una presión asfixiante, lograba sacar partido, tras aprovechar un fallo defensivo del Liverpool al intentar sacar el balón desde atrás.

El error despertó al Liverpool

A partir de aquí, los locales se hicieron con el control absoluto del encuentro, llevando la batuta a cada instante y generando mucho peligro en cada una de las llegadas que acumulaba sobre el área del Leicester. En el minuto once, los Reds desaprovecharon una fantástica ocasión para lograr el empate. Mohamed Salah no estuvo lo suficientemente rápido para finalizar un uno contra uno, perdiendo el esférico ante la entrada de uno de los defensores rivales.

Jamie Vardy celebrando el primer tanto del Leicester. Foto: premierleague
Jamie Vardy celebrando el primer tanto del Leicester. Foto: premierleague

El Liverpool continuaba avasallando la meta defendida por Schmeichel, aproximándose con demasiada facilidad al borde del área, dejando que los atacantes del conjunto Red llegasen con total libertad. Coutinho estaba siendo el mejor de los de Klopp, mostrando un auténtico recital de regates en esta primera parte y portando todo el caudal ofensivo de los locales.

En el minuto veinte, el árbitro anularía un tanto al Liverpool por fuera de juego de Sadio Mané. El extremo senegalés estaba ligeramente adelantado al rematar un centro medido de Milner, desperdiciando una muy buena oportunidad para colocar el empate en el electrónico.

El árbitro anula un gol a Sadio Mané. Foto: premierleague
El árbitro anula un gol a Sadio Mané. Foto: premierleague

La táctica del Leicester era simple, pues se estaban manteniendo muy replegados atrás, quedándose tan solo en punta Jamie Vardy, con la intención de aprovechar la velocidad del ariete inglés y coger al Liverpool en una contra. Los Reds estaban siendo descaradamente superiores en esta primera mitad, dominando absolutamente la posesión y controlando perfectamente el partido. 

Los primeros cuarenta y cinco minutos llegaban a su final y el Liverpool se marchaba a los vestuarios con el marcador en contra, tras haber realizado una primera mitad muy completa, pero sin encontrar la fortuna de cara a puerta. El Leicester en cambio, aprovechó a la perfección la única ocasión que tuvo durante la primera mitad, cediendo de manera absoluta el control del encuentro a sus rivales.

Y apareció Salah

El partido seguía con la misma dinámica en estos primeros instantes de la segunda parte, mostrando a un Liverpool desatado que buscaba con insistencia el gol que los devolviera la esperanza para obtener los tres puntos en los cuarenta y cinco minutos restantes.

Las oportunidades llegaban, pero ninguno de los atacantes del Liverpool lograban convertirlas, hasta que en el minuto cincuenta y dos, los locales encontraban la recompensa del gol por medio de Mohamed Salah. El egipcio lograba un tanto muy bonito tras desenvolverse con facilidad dentro del área de los Foxes y finalizar con una tranquilidad absoluta, rematando con sutileza y superando a Schmeichel para poner las tablas en el marcador. 

Salah anota el gol de la victoria del Liverpool. Foto: premierleague
Salah anota el gol de la victoria del Liverpool. Foto: premierleague

Desde este momento del encuentro, Salah se convertiría en la referencia de los Reds creando mucho peligro en cada jugada de ataque y mostrándose muy hábil cada vez que pisaba el área rival. Siete minutos después, de nuevo el "11" del Liverpool tenía en sus botas una gran ocasión para adelantar a los locales, sin embargo su vaselina se marchaba desviada por encima del larguero.

Tan solo se podía observar un equipo sobre el césped, pues el Leicester tan solo se dedicaba a correr detrás del balón y cada vez que lo recuperaban, perdían la posesión en apenas dos pases. Los de Jürgen Klopp se encontraban muy cómodos sobre el terreno de juego, practicando un juego muy fluido y demostrando que de un momento a otro encontrarían el hueco por donde finalizar el ataque.

En el minuto setenta y seis, una gran jugada colectiva del Liverpool terminaba con el gol que concedía los tres puntos al conjunto de Anfield. Emre Can recuperaba un balón en el centro del campo y cedía la posesión a Coutinho que, asistía con rapidez a Mané para que de tacón dejase el esférico a Salah en una gran posición. El extremo egipcio superaba con suma facilidad a su defensor y en el uno contra uno lograba batir a Schmeichel por el palo corto finalizando una bonita acción de los locales. 

Jürgen Klopp celebra con la afición la victoria del Liverpool. Foto: premierleague
Jürgen Klopp celebra con la afición la victoria del Liverpool. Foto: premierleague

En los últimos minutos, el Leicester intentó encontrar el gol (sin fortuna) que les permitiese puntuar. No obstante crearon muy pocas ocasiones y las llegadas con las que conseguían aproximarse al área de los Red, apenas llevaban peligro.

El encuentro finalizaba con el resultado de dos a uno, en un partido donde el Liverpool había sido muy superior a su rival, practicando una exhibición durante la primera mitad y remontando el resultado adverso en los segundos cuarenta y cinco minutos. El Leicester que conseguía ponerse por delante, se desinfló muy pronto, mostrando una faceta muy pobre durante los noventa minutos.