En la dura derrota del Real Valladolid en El Toralín, Diego Rubio tuvo sus primeros minutos con la elástica blanca y violeta. En el minuto 57, Garitano decidió darle entrada, retirando del campo a Rodri, por lo que el chileno actuó como único punta. Por otro lado, Pedro Tiba se quedó en el banquillo, y no pudo ingresar al campo. Sí lo hicieron Guzmán y Álvaro Rubio, dos futbolistas que parecen ser las primeras opciones del técnico vasco cuando debe cambiar algo de lo que tiene sobre el verde. Otro que hizo su debut, pero de titular, y con todo el encuentro completado, fue Javi Moyano. El ex del Tenerife fue el escogido para el carril diestro, debido a las molestias que arrastra Chica y que le imposibilitaron entrenar toda la semana.

Esta vez, en inferioridad

Si la jornada pasada el Real Valladolid tuvo la suerte de jugar varios minutos, ante el Alcorcón, frente a diez jugadores; esta vez las tornas fueron al contrario, y desde el minuto 20, los de Garitano estuvieron en inferioridad numérica por la justa expulsión de Juanpe. Para reestructurar el equipo, el míster pucelano decidió no realizar cambios y situar a David Timor, como ya avisaba durante la última rueda de prensa, en el puesto de central. El valenciano, zaguero de circunstancias, no dio su mejor nivel en este lugar. Y para cubrir el sitio de Timor en la medular, Óscar fue el que abandonó la delantera, bajando a recibir mucho más, dando salida y dejando algún detalle de calidad. Alfaro, como ya hizo en Zorrilla, también ocupó más el centro que la propia banda izquierda.

La derrota, además de merecida, deja tocado a este Real Valladolid que cuenta sus salidas lejos de Zorrilla como partidos perdidos, y convierte en obligatorio vencer el próximo sábado ante el Bilbao Athletic. Un comienzo de temporada algo dubitativo, complicado y sin los resultados esperados tras lo visto en la pretemporada.