La empresa Power8, principal patrocinador del Espanyol y la cual da nombre al estadio perico en la actualidad, echó el cierre –se apunta que, de momento, temporalmente- a su actividad comercial, lo que genera que el club blanquiazul esté promocionando en estos momentos una empresa que ya no existe como tal. La institución mencionada así lo comunicó en su portal web a través de un comunicado oficial en el que hizo público la suspensión de sus operaciones comerciales.
Tras conocerse que el club espanyolista no recibirá ninguna cantidad económica más por parte de Power8, la entidad catalana se encuentra ya en fase de búsqueda de un nuevo patrocinador para la camiseta periquita y, también, para el estadio. Ramón Álvarez explica a La Vanguardia que ni Cancún ni Riviera Maya, las marcas del estado mexicano de Quintana Roo y las cuales fueron desplazadas por Power8, volverán a la parte frontal de la zamarra.
El Espanyol, de esta forma, ya se ha puesto manos a la obra en la búsqueda de nuevos sponsors que aporten alivio económico a la entidad después de conocerse esta estafa piramidal protagonizada por la empresa Power8 y que le ha llevado a tener que bajar la persiana durante un periodo de tiempo desconocido.
Tal y como apunta La Vanguardia haciendo mención al acuerdo entre esta empresa y el Espanyol, se negoció cuando sólo tenía 3.000 euros de capital social que exige la legislación española y un primer balance con pérdidas de 30.000 euros. El acuerdo de patrocinio entre ambas entidades inició en junio de 2014, exigiendo una serie de pagos por adelantado que se percibieron de una forma un tanto irregular hasta setiembre del año pasado. Durante esas fechas, el Espanyol cobró 8,5 millones de euros procedentes de la empresa Power8, cantidad que cubre los 5,5 ‘kilos’ de la primera campaña y una parte del presente curso hasta este próximo mes de diciembre.