La importancia del ariete donostiarra dentro del conjunto vasco se he convertido en algo fuera de lo común. Una situación surrealista, ya que a los 34 años Aduriz se encuentra en el mejor momento de su carrera, batiendo sus mejores registros como goleador. Su regreso al Athletic se vio como un intento de tapar una hipotética marcha de Fernando Llorente, recién confesado su deseo por jugar la Champions League. Ni los más optimistas podían atreverse a augurar que Aduriz se convertiría en lo que es hoy en día para la parroquia bilbaína.

Tras dos etapas en Bilbao, el Zorro se vio obligado a probar suerte en otros equipos, como Valladolid, Mallorca o Valencia. No obstante, desde su retorno demostró que había vuelto al club que le vio crecer para quedarse. Buque insignia de un equipo que consiguió levantar un título oficial 31 años después, y contra el Barcelona, nada menos, actual poseedor de las tres grandes coronas a nivel de clubes. Uno de los temas que más preocupan en Ibaigane es qué pasará cuando Aduriz decida colgar las botas.

Foto: UGS Visión.

Siempre fue un jugador de carácter, pero el olfato goleador que posee actualmente, sumado a la habilidad de crear juego de espaldas a portería, hacen de Aduriz uno de los delanteros más temibles de la liga. Casi imposible de marcar en el balón parado, el delantero vasco desquicia a los defensas rivales gracias, principalmente, a uno de los mejores remates de cabeza que se recuerdan en San Mamés. A pesar del gran comienzo de temporada de los leones, venciendo de manera contundente en la Supercopa de España, el inicio liguero no ha sido el deseado. La última victoria ante el Valencia sirvió para desahogar, en parte, la delicada situación que vivían los de Valverde en la competición doméstica. No obstante, Aduriz ha sido el principal encargado de mantener a flote a los suyos, ya que su producción ofensiva no se ha visto mermada pese al inconstante juego mostrado por su equipo. El pasado domingo anotó su décimo gol de la temporada, en tan solo 13 partidos.

Carga de minutos

Por su parte, Ernesto Valverde tendrá la ardua tarea de dosificar a su jugador, que en apenas dos meses ha disputado un total de 1098 minutos entre todas las competiciones. De sus 13 encuentros, Aduriz solo ha sido suplente en El Madrigal, donde salió en la segunda mitad para anotar el gol de la honra. Además, en 11 de dichos encuentros el gipuzcoano ha jugado los 90 minutos. La edad no perdona ni a los más grandes y Txingurri debería tenerlo en cuenta si quiere que los suyos lleguen al tramo decisivo de la temporada con las pilas cargadas.

De rematador experto a delantero total

La Supercopa fue la antesala de una temporada que promete ser muy positiva para Aduriz. El de San Sebastián fue el principal artificie de la consumación de un nuevo título tres décadas después, gracias a los cuatro goles anotados frente al Barça, incluido un hat-trick en la Catedral. Su excelsa actuación no quedó ahí, y el punta logró anotar dos dobletes consecutivos en sendas victorias del conjunto vizcaíno ante Getafe y Augsburgo, ambas por 3-1. Más allá de sus goles, la importancia del delantero ha evolucionado hasta el punto de convertirse en algo etéreo, algo que escapa a la percepción del ojo humano, nada relacionado con sus guarismos.

Foto: UGS Visión.

Cuando él se encuentra sobre el césped el equipo se transforma, ve el juego ofensivo con mayor claridad. Su mera presencia parece instigar a compañeros e intimidar a rivales. Aduriz hace que existan dos Athletics contrapuestos, uno con él y otro sin él sobre el verde. El donostiarra no es un simple goleador, es capaz de realizar de crear juego para el equipo, capaz de tener grandes actuaciones sin marcar. Su concurso se antoja esencial si los vascos quieren aspirar a más éxitos como la Supercopa.

Una llamada que no llega

Uno de los temas que más controversia está generando alrededor de la figura de Aduriz es su constante ausencia en las convocatorias del seleccionador nacional, Vicente Del Bosque. Siendo uno de los delanteros más en forma del panorama europeo, sorprende que el técnico salmantino convoque a otros jugadores del Athletic y no al mayor puntero del equipo. El entorno del jugador no comprende porque no se le da la oportunidad de acudir nuevamente con la absoluta. Por su parte, Del Bosque ha admitido en diversas ocasiones tener en mente el nombre de Aduriz, alegando que no cree que encaje de la mejor manera en el estilo de la Roja.