Mojica, Guzmán, Tiba, Diego Rubio y compañía. Jugadores, hasta el momento y tanto para Garitano como para Miguel Ángel Portugal suplentes, han de mejorar en lo que a su rendimiento se refiere ya que cuando los encuentros alcanzan su minuto 65-70 y saltan a la cancha, el Pucela lo nota y baja claramente los brazos como ocurrió en Palamós, en esa derrota por tres tantos a uno ante la Unión Deportiva Llagostera, o sin irnos más lejos en el encuentro del pasado fin de semana ante el Mirandés, cuando la escuadra que preside Carlos Suárez acabó pidiendo la hora tras el tardío tanto de Abdón Prats.

Las sustituciones de Manu del Moral por Mojica, Rodri por Diego Rubio y Óscar por Pedro Tiba lejos de sumar, restaron lo que supone un problema de mayor importancia de la que se le está dando ya que si el equipo quiere tener opciones de ascenso, aunque en la actualidad esté ubicado en la parte baja de la tabla, ha de contar con un grupo 12-15 jugadores, como mínimo, titulares que pongan las cosas difíciles a Miguel Ángel Portugal a la hora de decidir y que salten desde la banqueta al pasto con el cuchillo entre los dientes.

Un banquillo de pocas garantías

Teniendo como base y centro de operaciones la hoja con la alineación titular del conjunto pucelano del fin de semana pasado, los tres cambios realizados por el entrenador de Quintanilla de las Viñas no aportaron absolutamente nada al juego del Real Valladolid y lejos de mejorarlo, lo empeoraron.

En las últimas jornadas, los cambios, lejos de mejorar el nivel del equipo lo empeoran

En el 69’, Mojica reemplazó a un cansado Manu del Moral, que firmó a buen seguro, el mejor partido de la temporada desde que viste la camisola blanca y violeta. El colombiano, como viene haciendo a lo largo de toda la temporada salvo en el choque ante el Numancia donde se sacó un zapatazo que acabó en gol, se mostró inoperante y lejos del nivel mostrado el año pasado, sobre todo entre los meses que van de noviembre a febrero y antes de lesionarse en el choque ante el Alcorcón.

En el 74 Rodri, el mejor de este Real Valladolid en los últimos partidos, se retiró del terreno de juego para que entrara Diego Rubio y apenas siete minutos más tarde, Óscar haría lo mismo para que Tiba saltara a la cancha. Ni el chileno ni el portugués firmaron sus mejores minutos de la temporada, si bien hay que decir que el tiempo que estuvieron sobre el pasto fue insuficiente, el luso si se mostró participativo y pidió la bola, sin embargo, el sudamericano pasó desapercibido.

Guzmán, el más cercano

Guzmán Casaseca, que no jugó ningún minuto en el partido ante los de Carlos Terrazas por decisión del nuevo comandante de la nave blanquivioleta y no por problemas físicos, es el que más cerca está de cumplir con eso de ser el jugador número 12 del equipo, por sus actuaciones saliendo desde la banqueta en partidos como el de "El Toralín" ante la Ponferradina en la tercera jornada del campeonato y que tan malos recuerdos trae ya al Pucela por ese 3-0 recibido.

Guzmán, por lo visto hasta la fecha, es el que más cerca tiene el ser ese jugador número 12 que el equipo necesita

El ex de la Unión Deportiva Las Palmas ha disputado hasta la fecha 297 de los 900 minutos posibles y más al inicio de la temporada que ahora, se ha mostrado como ese revulsivo que el equipo necesita a la hora de cambiar el decorado de los partidos. Rápido, hábil y con desborde, el de Badajoz tiene que volver a recuperar el estado de forma que mostró al inicio de esta campaña 2015-16, poner las cosas difíciles a Miguel Ángel Portugal para provocar que ni Manu del Moral ni sobre todo Óscar se duerman en los laureles.

Mojica no está fino

Citado con anterioridad en el presente escrito, lo cierto es que el de Cali está a años luz del futbolista que enamoró el pasado año con su zancada, velocidad, capacidad de desborde y también para asistir y anotar. Cualidades que le convirtieron la temporada pasada en el mejor jugador del equipo entre los meses de noviembre y febrero y también en uno de los mejores de la categoría.

Mojica está desconocido esta temporada y sus convocatorias con Colombia no le están ayudando

Sin embargo, el sudamericano no está fino esta temporada. Una vez perdida la titularidad en favor de un Manu del Moral que va a más con el paso de las jornadas, al cafetero le perjudica muy y mucho el irse con su selección a la disputa de los partidos clasificatorios para el Mundial de 2018. Disputa entre comillas, porque Pékerman ha confiado poco en el tres del Pucela para entrar en su once ante la presencia de jugadores atacantes de calidad y nivel como James Rodríguez, Juan Guillermo Cuadrado o Teófilo Gutiérrez.

Combinado colombiano a un lado, lo cierto es que Johan no está fino y lejos de aportar algo al equipo en los 428 minutos que ha jugado, se muestra inoperante, falto de fuerza y de disciplina táctica lo que le convierte en un jugador del montón.

Necesario para mejorar

Es vital, necesario, determinante para la competitividad en el grupo que los jugadores de banquillo asuman su rol, comiencen a ponerle las cosas complicadas al ex técnico del Racing de Santander o Atlético Paranaense entre otros.

Los Diego Rubio, Guzmán, Mojica, y compañía deben meterse en la dinámica del equipo y ayudar cuando saltan a la cancha más de lo que lo están haciendo hasta el momento. El equipo necesita de la mejor versión de estos gregarios de lujo entre comillas para cualquier eventualidad, para mejorar, y para que en lugar de que el equipo empeore cada vez que se realice una sustitución mejore. Para ello, es primordial la presencia de ese jugador número 12 y de otros que sumen para intentar lograr el objetivo del ascenso.

Fotografías: Real Valladolid