Análisis: el Dépor más débil

Mal partido del Deportivo de La Coruña en Riazor, ante un Granada que estrenaba entrenador y llegaba a Galicia como colista.

Análisis: el Dépor más débil
Juanfran, presionado por Success. (LFP)
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Por Adrian Conesa

Si en su anterior encuentro, el Deportivo dio una mala imagen en su derrota ante el Espanyol; el pasado domingo empeoró aún más sus prestaciones en Riazor ante un Granada que empezaba el partido situado en el último puesto de la clasificación, y estrenaba entrenador, José González. El encuentro fue realmente flojo por parte de la escuadra coruñesa, que sumó así su décima jornada consecutiva sin lograr la victoria. Víctor no consigue sacar al equipo de esta dinámica de malos resultados y, aunque sigue habiendo un colchón, la situación empieza a ser preocupante, puesto que las prestaciones del equipo están siendo peores jornada tras jornada.

De vuelta al ''4-4-2'' con Luisinho y Borges

Tras jugar con un trivote en el anterior partido, el pasado domingo Víctor volvió al 4-4-2, aunque mantuvo el mismo centro del campo que jugó ante el Espanyol. Celso Borges fue el jugador que eligió el entrenador deportivista para ocupar la banda izquierda, dando un nulo resultado. Poco pudimos ver al costarricense en la banda y no fue hasta la sustitución de Bergantiños, cuando pudimos ver al mediocentro ''tico'' jugar en una posición más acorde a sus características.

Si Borges era el sustituto del lesionado Cani, el elegido para ocupar la demarcación de Sidnei en el campo fue Fernando Navarro. El experimentado lateral ocupó el puesto del central brasileño. Luisinho era el jugador que ocupó el carril izquierdo. El portugués era protagonista durante la pasada semana tras criticar, pública y abiertamente, las decisiones de su entrenador; reclamando ocupar su posición preferida, la de lateral izquierdo. La jugada le dio resultado a Luisinho, que consiguió lo que quería, pero no le salió del todo bien al equipo; puesto que en la jugada que acaba en el penalti de Juanfran sobre Peñaranda, transformado por El-Arabi, el defensa luso pecó de relajación y pudo haber evitado dicho penalti si hubiera ido con más firmeza al cruce que perdió ante el atacante venezolano, ya sea despejando la pelota a la banda con contundencia o, en el peor de los casos, cometiendo falta sobre el delantero del Granada.

El fútbol más básico gana la batalla

Si algo destacó en el encuentro ante el Granada, fue la fragilidad defensiva del conjunto coruñés. En todo momento, el conjunto andaluz jugó con el arma más sencilla que te puede sacar un equipo en los puestos de descenso: el contraataque. El equipo de José González aguantó y aguantó atrás con un equipo muy replegado esperando el fallo del conjunto herculino para intentar montar la contra. Cada vez que el Granada intentaba una contra, el Dépor parecía un equipo partido, completamente roto. Las ayudas en defensa eran escasas. El Dépor no pudo corregir su idea, no pudo modificarla al fútbol planteado por el Granada. Daba igual la posesión que tuviera el Deportivo, puesto que el conjunto nazarí hacía mucho más daño teniendo mucho menos balón.

Falta de ideas

Si el Granada hacía mucho con poco, el Dépor era todo lo contrario. Tanto Mosquera, como Fajr, como Bergantiños, como Borges no tuvieron su mejor día. Fallaban pases sencillos y creaban muy poco juego. Mención especial para el capitán coruñés, que rindió muy por debajo de su nivel habitual. Víctor necesita darle una vuelta a la situación, y para ello necesita cambiar el chip, tener una idea más clara de lo que quiere para su equipo. Tampoco hubo un plan B ante el Granada el domingo. Parece ya escrito que si el club gallego comienza mal el encuentro o su plan inicial no funciona, el partido acabará mal. No hay capacidad de reacción desde el banquillo. Víctor debe encontrar soluciones.

A San Mamés sin Germán Lux

Tras una actuación pletórica ante el Espanyol en la anterior jornada, Germán Lux parecía haber dejado claro que tanto Manu como Pletikosa no disputarían ningún minuto en lo que queda de campeonato. Los últimos encuentros del arquero argentino hacían difícil que otro guardameta pudiera ocupar su puesto. Pero ante el Granada, Lux cometió un error. Un fallo que sorprende que cometa un portero experimentado como es él. Con el partido acabado, Lux hizo una falta clara, y fea, sobre el atacante Edgar Méndez. Martínez Munuera no dudó en expulsar justamente al portero del club gallego. Esta expulsión hace que ante el Athletic tenga que jugar o Manu, que disputó un paupérrimo encuentro ante el Rayo Vallecano cuando le tocó jugar, o Pletikosa, que fue el portero suplente en el último encuentro. Todo parece indicar que llegó la oportunidad del experimentado guardameta croata. Los últimos segundos ante el Granada los disputó Jonás Gutiérrez.