El RCD Espanyol se llevó la victoria por la mínima en su visita al Benito Villamarín. La victoria por 0-1 ante el Betis es la segunda del equipo de Quique Sánchez Flores y le permite escapar de la zona de descenso.
Quique introdujo tres cambios en el once inicial respecto al partido ante el Eibar: el canterano Aarón Martín como lateral izquierdo, lo que supuso que Víctor Sánchez supliese al capitán Javi López como lateral diestro. El paraguayo Hernán Pérez le ganó la partida a Jurado y Javi Fuego ocupó el centro del campo en lugar de David López. El ex del Nápoles quedó ubicado como central, en detrimiento del argentino Martín Demichelis.
El partido, complicado para ambos técnicos por la necesidad de empezar a sumar puntos, fue un choque abierto, con ocasiones para los dos equipos aunque no lograban generar un excesivo peligro en ninguna de las áreas. Gustavo Poyet apostó por Rubén Castro y Sanabria en ataque, mientras que Quique Sánchez Flores tiró de Gerard Moreno y Leo Baptistao. El peso del ataque verdiblanco recayó sobre Sanabria, mientras que la dupla blanquiazul apenas creó peligro.
Al descanso el encuentro terminó con 0-0 y con Pezzella amonestado y que bien pudo irse expulsado por doble amarilla. En la reanudación, Hernán Pérez vio la amarilla y en el minuto 61 llegó el gol del Espanyol. Pablo Piatti puso sacó un córner desde la banda izquierda para que el central mexicano Diego Reyes rematase de cabeza aprovechando la débil defensa del Betis.
Tras el gol, Poyet retiró a Jonas y a Joaquín, a pesar de que era de lo mejorcito que tenían los andaluces sobre el campo. Decisión que no gustó nada a la afición local que clamó la destitución del técnico uruguayo. Y cuando la crispación verdiblanca parecía menguar apareció el exsevillista José Antonio Reyes para llevarse una sonora pitida y abucheos que encajó con una sonrisa. El de Utrera reemplazó a Baptistao y le dio pausa al juego del Espanyol que ya empezaba a replegarse para asegurar la victoria. En esa línea fueron los otros dos cambios de Quique: Diop por Piatti y Demichelis por Hernán. Poyet, en cambio, organizó al equipo para atacar con tres delanteros y gozar de más ocasiones.
Así terminó el partido, con un Betis atacando y un Espanyol que pudo llevarse un susto a última hora de no ser por una mano milagrosa de Diego López a un remate de Pezzella.
Al final, victoria por 0-1 que coloca a los de Quique en la duodécima posición, justo por encima del Betis, con once puntos. Victoria que permite coger aire al Espanyol y encarar con optimismo su próximo duelo en casa ante el Athletic Club.