Los hombres de Jorge Sampaoli buscarán mañana consolidar su gran arranque en Champions League ante el Dinamo de Zagreb. Tras el semi-tropiezo en Gijón, el Sevilla quiere ganar para seguir en su senda positiva. Sumando 6 partidos consecutivos sin conocer la derrota y pasando un gran estado de forma, el conjunto hispalense recibirá a un Dinamo que es colista en el grupo y todo apunta a que luchará por la plaza de acceso a Europa League. 

Atrás quedan los fantasmas de las eternas participaciones en la Champions Naranja, esa que, pese a permanecer totalmente dominada por el equipo sevillista los últimos años, a la vista estaba que se le quedaba pequeña a la entidad de Nervión. La ilusión invade Sevilla, las suposiciones sobre una nueva era en la historia del club siembran el optimismo, y la consagración total como un grande de Europa parece quedar no más lejos de la misma vuelta de la esquina.

Dicha causa no es sencilla, y no son más que el trabajo año tras año en las oficinas del club y el alentador apoyo de la afición los promotores de tales gloriosos resultados. Es por eso que partidos como este son los que se deben ganar con solvencia: el Sevilla tiene aires de grande y es en estas ocasiones cuando todo debe salir a flote. Mañana en el estadio se vivirá una velada de las que gustan, esa de la que todos esperan que se bautice, al igual de muchas otras, como una gran noche europea en Nervión.

Nasri, baja sensible

Uno de los pocos inconvenientes de cara al encuentro es la lesión de Samir Nasri, quien desde su llegada se ha convertido en una pieza clave para los esquemas de Jorge Sampaoli. El francés es propenso a sufrir lesiones y su condición cristalina le ha marcado la carrera a base de infortunios e irregularidades. Cayó dolorido el pasado encuentro ante el Sporting de Gijón y sufre un daño muscular en el bíceps de la pierna derecha. 

Nasri y Pareja, únicas bajas por lesión

El técnico argentino deberá buscarle un sustituto, y en las diferentes opciones sobre la mesa se encuentran la entrada de Ganso en el 11 o incluso del japonés Kiyotake, quien últimamente no ha contado para Sampaoli. De todos modos, lo que bien ha caracterizado a este Sevilla en lo que va de curso es su diversidad en cuanto a variaciones tácticas posibles, tratándose de un verdadero quebradero de cabeza para los rivales a la hora de preparar los choques. Ahí mismo se siembra la duda para el encuentro de mañana, estableciéndose de este modo un total dilema en cuanto a la zaga defensiva, ya que ante la baja de Pareja por molestias, una posible línea de 3 se postula como buena alternativa ante el Dinamo.

"Jugamos delante de nuestra afición y nos podemos clasificar para la próxima fase"

En el vestuario se respira optimismo y ganas, el Sevilla está dispuesto a dar un paso adelante y mañana tiene una importante cita para llevar el proceso a cabo. Carriço ha advertido en unas declaraciones previas al partido sobre la ambición de este equipo y sus ganas de ir a más.

Sampaoli aseguró que no piensa en el partido liguero contra el Barça, y dijo que saldrá con toda la artillería con tal de lograr la clasificación para octavos lo más pronto posible, para poder de este modo afrontar las dos últimas fechas de la fase de grupos con total tranquilidad.

Así pues, todo queda visto para sentencia: 22 hombres se verán las caras en el verde mañana a las 20:45 para disputar la cuarta jornada de la máxima competición de clubes a nivel mundial. El caliente ambiente del Pizjuán contrastará el frío y hostil clima vivido en Zagreb, con una afición a las espaldas que hará del templo hispalense una verdadera caldera, esa misma afición que se deja la garganta en cada grito de ánimo y esa que ha hecho que el Sevilla FC se convierta en lo que es y será, un grande con ganas de dominar Europa.

Alineaciones probables