Noveno triundo en casa para el Pontevedra que hace historia y convierte Pasarón en el campo temido del Grupo I. Victoria contundente ante un buen Boiro que peleó pero que fue testigo de la facilidad de los granates para con poco juego en algunas fases del partido plantarse en la meta rival y materializar goles. Cuatro en este partido obra de Bonilla, Barco, Álex González y Abel.
Ponía el balón en juego el Pontevedra que en el primer contacto ya efectúo un disparo ante una defensa de cinco que dispuso Fredi sobre el verde de Pasarón. Tenía más balón el equipo granate que en una llegada del simpre presente Mario Barco recibió una falta en el área que le costó la amarilla a Pato Guillén. El lanzamiento de Mouriño lo paró el meta boirense sin problemas.
En otra jugada poco después volvía a reclamar penalti el jugador granate en un mano a mano con Catú. Mucha presión de ambos equipos en la salida de balón y un marcaje muy directo marcaban el juego en Pasarón. En torno al 10 el Boiro tuvo más balón y con una banda izquierda protagonista tuvieron su primer disparo del capitán Rubén Rivera que atajó Edu.
En el 19' de nuevo llegaría el Pontevedra con un gran centro de Añón al primer palo que no pudo rematar bien Mario Barco y acabó en manos de Pato. En estos primeros veinte minutos se veía un partido de iguales con el Boiro cómodo y sin pasar demasiados apuros. Estaban más cómodos los de Fredi sobre el verde de Pasarón que los granates.
Sin ocasiones claras discurría el partido en la ciudad lerezana. El Boiro quería imponer un ritmo al partido que no gustaba a los granates a los que le gusta más movilidad y pelea. De hecho a la media hora de partido, Luisito ya mandó calentar a jugadores en la banda. Pero lo cierto es que a este equipo poco le hace falta para sacar ocasiones y así generaron varias oportunidades de gol que finalizaron con un mal disparo de Jacobo y un córner tras un centro.
Buenos minutos del Pontevedra que se encontró más cómodo y generó más ocasiones. Pasaban los minutos y el marcador no se movía. Antes del descaso la tuvo el Boiro que cuando apostaba por Romay tenía llegada. No era el mejor partido en cuando a ocasiones pero si se estaba viendo un buen encuentro en cuanto a jugo en Pasarón. Al descanso empate a cero en el marcador. Todo por hacer en la segudna mitad.
Luisito no lo dudó y ante la comodidad del Boiro y la falta de mordida de su equipo decidió introducir en el campo un doble cambio y un cambio de esquema sobre el verde, Se fueron Mouriño y Jacobo y entraron Abel y Mateu. El partido cambió por completo en tres minutos. La mayor movilidad de balón supuso una llegada que acabaría en centro de Añón y un remate de Barco que Catú interceptó con la mano y el árbitro pitó pena máximo. El experto granate en penatis, Bonilla, mandó a la red el remate que Pato adivinó pero no pudo parar.
Los cambios de Luisito se notaron y el ritmo del partido se aceleró y un Pontevedra más activo empezó a tener llegada. No se vino abajo el Boiro que también le imprimió ritmo al partido y tuvo llegada. Pero el gol llegaría para los granates. Noveno tanto de Mario Barco, séptimo en Pasarón para el jugador granate que remató tras un pase de banda engañando a Pato que se equivocó.
Tras el tanto el Pontevedra defendió el resultado ante un Boiro que por mediación de su capitán Rivera intentó recortar distancias. En el 68' Añón cayó en el área y a pesar de que parecio penalti el árbitro no pitó nada ante las protestas de público y jugadores. Le pasaban los minutos al Boiro sin conseguir recortan distancias.
Todo el equipo barbanzano insistía y los granates se encerraban a defender. En el 77 una gran parada de Edu salvó a su equipo de un gol que apretaría las cosas para los últimos minutos. Achuchaba mucho el Boiro y Luisito decidió mover banquillo y meter a Álex González y dar descanso a Mario Barco. A pesar de estos minutos de dominio barbanzano, los locales necesitaban poco para llegar al área y crear peligro. De hecho en el 80' llegó anotar Abel pero fue anulado por fuera de juego. Él mismo tuvo la picardía de lanzar desde el centro del campo y casi sorprende al meta barbanzano.
Las ansias de los visitantes contrastaban con la tranquilidad local que aprovechaba los huecos de un Boiro muy arriba para general peligro pero perdonaba mucho el equipo lerezano. Los minutos finales fueron un descontrol que aprovechó el Pontevedra para sentenciar el paritdo y conseguir su noveno triunfo en casa y hacer historia. Dos goles de Álex González en el último minuto y Abel ya en el descuento dieron una abultada victoria a los granates ante un Boiro que mereció más por juego pero que acaba la jornada en puestos de descenso mientras que el Pontevedra mantiene la cuarta plaza.
La próxima jornada los granates visitarán a Arandina mientras que el Boiro recibirá en Barraña a un Racing de Ferrol que goleó al Coruxo.