Que esta mañana era una de las más importantes de los últimos años para la historia del Sevilla, estaba claro. Y más aún cuando la conferencia de prensa, que anoche quedó prevista para las 12 horas, ha comenzado una hora y cuarto más tarde. Todo para despedir a uno de los mayores responsables de la última época de títulos y éxitos de la entidad hispalense. En sus 17 años al frente de la dirección deportiva, Monchi ha sumado un total de nueve títulos en su palmarés: cinco Europa Leagues, dos Copas del Rey, una Supercopa de España y otra de Europa. Por todo esto, a nadie se le escapa que José Castro comenzara la conferencia justificando que Monchi se va a pesar de lo mucho que lo han intentado: "Hemos hecho lo imposible por que se quedara con nosotros, con una oferta prohibitiva para nosotros y que está absolutamente fuera de mercado". A pesar de todo, solo le ha quedado resignarse y recordarle varias veces que "el Sevilla es su casa".

Castro: "Hemos hecho a Monchi una oferta totalmente prohibitiva para la economía del club"Una vez que ha llegado el turno de Monchi, se le podía notar en la voz y en la cara el nudo que se le estaba produciendo en la garganta. Era difícil aguantar las lágrimas, dada la emotividad del evento. Aun así se ha mostrado entero todo el rato, con algunos amagos de romper a llorar. Todo empezó con una extensa ronda de preguntas donde como era de esperar, se le comenzó preguntando por cómo se despediría: "El club me ha ofrecido varios tipos de despedida, pero yo he querido hacerlo de la forma más sencilla posible. Si ya es complicado dar una rueda de prensa, imagínate dos". Lo que sí tiene claro es dónde quiere despedirse: "He pedido al presidente que el acto de despedida sea en el césped antes de un partido. No será contra el Sporting porque es algo precipitado, pero me gustaría hacerlo en el partido ante el Depor para poder despedirme en el estadio".

Esta emotiva parte dio paso a una gran cantidad de cuestiones sobre los motivos de su marcha. Como ya ha reiterado en muchas otras ocasiones, nunca fue un tema profesional hacia el club: "Ha sido algo personal. Las razones están en consonancia con el agotamiento. Llevo 29 años en esta casa, 11 como jugador, otro como delegado y el resto como director deportivo y en este momento necesito cambiar de aires". Y añadió: "En mayo quise irme, pero quizá las formas y el momento en el que lo dije no fueron los adecuados". También volvió a las palabras de Castro para destacar el papel del consejo de administración del Sevilla en todo este proceso: "El esfuerzo que ha hecho el club para que me quede no tiene nombre. Lo han intentado de todas las maneras posibles, pero esto es culpa mía". De hecho, tan importante es la oferta del club que se atrevió a añadir lo siguiente: "En ningún sitio ganaré lo mismo que con la oferta que me ha hecho el Sevilla". De hecho, en varias ocasiones ha recalcado que esto "no es una despedida para siempre": "Si yo me encuentro recuperado y el Sevilla me llama porque me necesita, volveré para lo que sea. Esta es mi casa. Si me llaman para pintar el campo, lo haré porque para mí trabajar en el Sevilla significa lo mismo siendo director deportivo que pintando el campo".

Monchi: "Si me recupero de esto y el Sevilla me llama, aunque sea para pintar el campo, vendré"Conforme iban pasando las preguntas, algunas iban dejando un tono más serio cuando tocaba hablar de su futuro. A pesar de que se ha publicado en varios medios que lo tiene cerrado con la Roma, él lo desmiente: "No tengo nada firmado con nadie, por mucho que se haya dicho que he cerrado tres años con la Roma. No es el único club con el que he hablado". Además, también reconoció reunirse con la gente del Arsenal: "Es cierto que estuve en Londres; pido perdón al presidente por ello, porque no fue adecuado". Además, incluso afirma no descartar tomarse un año sabático: "Tengo 48 años, tengo ganas y no tengo la vida resuelta, así que tengo que seguir trabajando. Hay varias ofertas encima de la mesa y tenemos que estudiarlas, pero no descarto la posibilidad de parar un año". Lo único claro es cómo se apartará de su cargo: "Iré poco a poco separándome de mis funciones. Aun así, la planificación de la próxima temporada ya está hecha en gran parte por mi gente", confirmó. En otra pregunta, ha confirmado que no se llevará a nadie de su equipo: "Sigo siendo sevillista y sigo pensando en lo mejor para mi club; quiero que mi equipo siga trabajando aquí". 

También se le ha preguntado sobre el momento de su marcha ya que según el propio directivo, llevaba deseándolo desde que arrancó la temporada. "Cuando alguien no quiere que pase algo, nunca es buen momento", comentó, "porque si lo hubiera hecho en cualquier otra fecha, tampoco os habría parecido oportuno". En el motivo de hacerlo ahora, aunque se le ha preguntado sobre si la Champions ha afectado, solo hay una razón: "Siempre que he dicho algo, lo he hecho pensando en el Sevilla. Y el momento de mi renuncia también lo he elegido pensando en lo mejor para el club". Aun así, no ve una situación dramática en el Sevilla post Monchi: "Apocalíptico era mayo del 2000; ahora mismo, el club tiene una estructura suficientemente sólida para aguantar lo que venga y volver a ser campeones".

Monchi: "A mi equipo le he dicho que se ponga lejos, porque si les veo me echo a llorar"Para terminar con las preguntas, esta vez de cara al aficionado, quiso entender a las personas que no están de acuerdo con su salida: "Tengo el mismo cariño por los que me han elogiado como por los que me han llamado pesetero, porque todos han hablado pensando en el Sevilla". Aun así, reconoció que las críticas han sido las que menos: "Desde que se hizo oficial anoche, en las redes sociales solo he recibido mensajes de apoyo y cariño".

La rueda de prensa ha terminado, como es habitual en estos casos, con una carta de despedida de Monchi en la que ha tenido recuerdo para todo el mundo. Desde Roberto Alés, su primer presidente, hasta Walter Montoya, el último jugador que ha fichado para el Sevilla. Y, cómo no, también ha dejado frases muy emotivas como las siguientes:

"A mi equipo le he dicho que se ponga lejos, porque si les veo de cerca me voy a poner a llorar".

"Este club no solo es grande por sus 129 años de historia y por todos sus títulos, también lo es por la gente que trabaja en él. Aquí hay muchos profesionales y muy buenos".

"No habrá en la historia, ni en el mundo, un director deportivo que se pueda sentir más querido por una afición como me he sentido yo en estos años".

"No quiero que esto sea un hasta nunca, quiero que sea un hasta luego. Se acaba una etapa de mi vida como director deportivo, pero empieza otra más bonita si cabe como aficionado sevillista: la del socio 8554. Y volveré aquí, para vivir los partidos de mi Sevilla en la grada con mi gente".

"A mí no me late el corazón, me late el escudo. Gracias, Sevilla".