La pizarra de Simeone: maquinaria con buena "correa" y poca pegada

Correa acaba por decidir el dominio rojiblanco desde el primer cambio pero el partido pidió la figura de un delantero para el acoso final. Buen juego, poca eficacia. Thomas y Saúl volvieron a ser importantes en el centro del campo. Análisis del partido ante la Roma.

La pizarra de Simeone: maquinaria con buena "correa" y poca pegada
La pizarra de Simeone: un Atleti con buena "correa" y poca pegada
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Por Kike Ramos

El  Atleti se va con un sabor agridulce de la ciudad romana. Los de Simeone se van con la sensación de haber perdonado la vida a la Roma en el primer encuentro  de la Champions 2017/18. Empate sin goles entre italianos y madrileños, si bien fueron los rojiblancos quienes dejaron la mejor imagen y las mejores ocasiones. Simeone se puede ir cabreado con la falta de gol, pero no con la imagen de un Atleti que parece carburar.

Tras encontrar el 10, faltó el 9

El Atleti no perdió la cara en ningún momento del partido, si bien se puede decir que el equipo rojiblanco fue en líneas generales el dueño  y señor del partido. En la primera parte el partido estuvo siempre en el alambre. Entre dos aguas. Inestable con alternancia de dominios y llegadas. Poco fiable para unos y para otros, con ligera victoria territorial del Atleti en la parte sensitiva.

Simeone acertó con la entrada de Correa entre líneas pero tras él, el partido clamó la figura de un nueve

Alternancia de presión alta en salida de balón romana con repliegue intensivo. Sufrimiento defensivo en laterales que progresivamente se fue acortando hasta invertir la situación.  Las llegadas de segunda línea era la mejor versión rojiblanca para hacer daño: las mejores ocasiones fueron para Koke y Saúl tras llegar al remate en sendos balones interiores.

Pero llegaría el momento en el que el encuentro se decidió para el lado rojiblanco. Entró al campo Ángel  Correa y el partido se acabó por decantar. El partido tuvo un antes y un después con la salida del argentino. Desde el primer segundo en el campo, Correa dio al Atleti otro aire distinto y dotó al equipo de una superioridad entre líneas que hacía falta.

Jugando en su posición más correspondiente, entre líneas, con libertad, Ángel Correa bajó a recibir balones y dio otra marcha más rápida al equipo en ataque. Velocidad de ejecución, clarividencia y creación de duda defensiva rival. Su presencia entre líneas hacía dividir marcas y liberar volantes incluso a un mediocentro.  Hizo lo que normalmente suele hacer Griezmann y el Atleti encaraba la victoria, pero Simeone se quedó a medias.

Tras encontrar ese enganche entre líneas, el técnico argentino pudo pecar en no optar por contar con un delantero natural para acabar de rematar esa ofensiva. Griezmann fue lo más parecido a un 9 durante el rato que participó junto a Correa buscando balones en ruptura al espacio, pero no es el fuerte de  Antoine. El Atleti creaba, llegaba y centraba al área, pero el equipo rojiblanco no encontró ese ariete. La poca pegada y la falta de un nueve privó de una victoria a un equipo que mereció más con la salida de Correa.

Thomas y Saúl con las riendas, la izquierda como lado fuerte

El ghanés y el ilicitano son los hombres más en forma del centro del campo

De sobra es conocida la fijación de Simeone con Koke y Gabi, indiscutibles para el argentino en partidos importantes en la línea de cuatro. El capitán dosificado los últimos encuentros, volvió al once acompañado desde un volante por el canterano. Sería Thomas el que acompañara al 14 en el centro del campo y Saúl saltó al otro volante. El ghanés en un estado de forma grandioso fue titular y apuntaló el centro del campo por completo. Simeone no se equivocó.

Thomas y Saúl están en estado de gracia y volvieron a demostrarlo en Roma. Gabi en modo ahorro y Koke con déficit de creación, cuentan hoy por hoy con un escalón más inferior al del ghanés y al del canterano. La joven pareja, que hace no mucho compartían centro del campo en el filial rojiblanco, dan un plus en sus labores a este Atleti.

Volvieron a demostrar estar de dulce, finos. Facilidad en el robo, rapidez en las transiciones, atención en segundas jugadas y coberturas, pero además un gran ratio de trabajo y una gran aportación de llegada, bien de manera secundaria o tras el propio robo. Ante la Roma volvieron a brillar y cada vez se hacen más importantes para Simeone.

Mismo caso, pese a que este ya no es nada nuevo, el de Filipe Luis. El brasileño insiste en no bajar su línea de rendimiento y ya es una obviedad que la banda izquierda del Atleti es la más peligrosa. El lado fuerte del equipo de Simeone es sin duda la cabalgada por el brasileño. Ante el ocaso, presumiblemente temporal, de Juanfran, la luz de Filipe brilla aún más.