Ziganda: “Hay momentos en los que se corre sin cabeza”

Un muy discutido entrenador del Athletic valoró la derrota de su equipo en la UEFA Europa League y los silbidos de la grada por el descontento generado. Aceptando que no están en un buen momento, insta a unir fuerzas y entrenar más duro.

Ziganda: “Hay momentos en los que se corre sin cabeza”
Ziganda en rueda de prensa | Fotografía: Athletic Club
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Por Aitor Sánchez-Rey Larrea

Nueva derrota del Athletic, esta vez en casa, en la UEFA Europa League y ante un conjunto que se presentaba menor ante el equipo de San Mamés. El tanto en la primera parte del Zorya frenó de manera definitiva un buen inicio de partido de los rojiblancos, que tuvieron varias oportunidades de ponerse por delante en el marcador. A partir de ahí, el equipo de Ziganda se mostró tal y como lo ha venido haciendo en los últimos partidos, sin creatividad, sorpresa y, sobre todo, reacción. Los jugadores, más a menudo de lo que gustaría, demuestran no poder sobreponerse a una situación en contra, algo que están acusando tanto en liga como en la competición continental. En la rueda de prensa, el entrenador navarro, cada más discutido, intentó aclarar un poco la situación de un equipo que, según él, “tiene más corazón que cabeza” en esos tramos de partido en los que el marcador no está a su favor.

"Teníamos tiempo de remontar, pero nos hemos colapsado"

Reconociendo que este encuentro en el que eran superiores se presentaba como “una oportunidad para volver a ganar”, Ziganda confirma que el marcador de 0-1 ha supuesto “una decepción muy grande” en un vestuario tocado tanto por su rendimiento como por el comportamiento del público de San Mamés. El ex del Bilbao Athletic explicaba así el desarrollo del encuentro: “Hemos empezado muy bien, dominando y con ocasiones claras. El gol de ellos ha sido un mazazo muy grande. Teníamos tiempo de remontar, pero nos hemos colapsado. Hemos dejado de jugar y de creer. En el segundo tiempo, sin un juego espectacular, no hemos estado acertados. No hemos tenido ritmo, pero el resultado debería haber sido otro. Hemos estado precipitados y ansiosos, con más corazón que con cabeza”.

Precisamente, esa falta de ritmo es lo que llama la atención de un conjunto que, si no es liderado por Muniain, parece demasiado estructurado sobre el terreno de juego, sin nadie capaz de aportar algo distinto en tareas ofensivas. Teniendo claro que hay momentos “en los que se corre sin cabeza”, algo que provoca que haya jugadores “que se queden sin aire”, Ziganda se muestra muy crítico con esos futbolistas que intentan hacer “las cosas por su cuenta”. “Hay momentos en los que estamos demasiado abiertos y parados. La sensación es que el gol nos ha hecho demasiado daño. Si hacíamos las cosas bien éramos superiores, pero nos hemos atascado y no sé por qué. Teníamos tiempo de sobra, pero no hemos conseguido darle la vuelta a ese gol”, añadió el entrenador.

No se entiende que el técnico navarro conozca tan bien como dice a su rival del pasado jueves y no planté algo distinto para poder sorprender: “El Zorya no me ha sorprendido. Teníamos una referencia muy clara de su partido ante el Shakhtar y les respetábamos mucho porque sabíamos que eran capaces de juntarse. Han tenido paciendo y han sido capaces de hacer ese juego”. En cuanto a la confección del grupo, en el que el Athletic queda tercero, a cinco puntos del Östersunds, Ziganda reconoce que perder en casa “penaliza bastante”.

"La llave para mejorar el ambiente la tenemos nosotros"

Finalmente, el otro tema candente de la rueda de prensa ha sido el que tiene que ver con una afición crítica con el equipo. Tirando de galones y demostrando que sabe cómo va esto del fútbol, Ziganda bordeó el tema echando las culpas a su vestuario y restando responsabilidad a una grada que cada vez confía menos en él: “La llave para mejorar el ambiente la tenemos nosotros. Mejorar, jugar mejor y hacer otra cosa, esa es la idea que nos gustaría a todos”. En cuanto a los silbidos, que aparecían cada vez que se producía un parón en el juego o un pase atrás hacia Iago Herrerín, el técnico navarro asume que el deporte profesional es “igual de bonito que duro”, por lo que considera oportuno “hacerse fuertes y entrenar más duro”. Si esto será suficiente para mejorar un equipo que parece haber perdido el fútbol se irá viendo a medida que transcurran las jornadas.