El pasado 1 de octubre se jugó el Real Madrid- RCD Espanyol, el equipo salió derrotado después de encajar dos goles de Isco Alarcón.
En rueda de prensa, el técnico blanquiazul declaró, que sabía que “el Real Madrid quería reivindicarse y cuenta con muchos recursos para hacerlo”. El entrenador reconoce que ha querido jugar de modo que “poco a poco que el RCD Espanyol fuera generando oportunidades”.
Según él, el problema para el conjunto catalán durante la primera parte era que “retrasaron muchos metros su posición”, en cambio “adelantando el equipo veinte metros se vio un equipo diferente”. También amplía que “El Real Madrid los había encerrado muy atrás y no encontraban la salida, y eso hizo que la idea inicial ya no servía porque Leo Baptistao jugaba en una posición muy atrasada.
Además, asegura que los cambios realizados en la media parte han sido “beneficiosos para el equipo”. Afirma que “Marc Navarro ha dotado el conjunto de profundidad”, y “Sergio García ha mostrado mucha inteligencia”. Sánchez-Flores niega que “el equipo se haya resentido defensivamente”, y “el equipo ha estado bien”.
Elogia el equipo añadiendo que “tiene mucho mérito aguantar tanto tiempo en un campo tan difícil”. El técnico perico cree que “se mereció el empate, aunque luego no hubieran sabido que hubiera pasado”. Lo justifica diciendo que “hay jugadores que cuando no tienen el balón la confianza les va a menos”. Sánchez-Flores insistió en que “los once titulares había siete jugadores de la casa y han jugado hasta nueve jugadores en el encuentro. El entrenador se queda con el “hecho de tener un grupo que crece, y de ver a los más jóvenes cada vez más grandes y seguros”. Cree que “de campos así se sale más fuerte para los próximos encuentros.”
Finalmente, concluye afirmando que “es un buen paso para el Espanyol en este segundo año de proyecto.” Y se muestra contento con “el hecho de competir de esta manera y les hace ver el futuro con buenas perspectivas”.