El Espanyol recibió al Girona en el primer partido que ambos conjuntos disputan en la máxima categoría del fútbol español. El encuentro se saldó con un 0-1, un solitario gol de Timor le sirvió a los visitantes para llevarse el derbi catalán lejos de su Montilivi.

Antes del encuentro la afición perica ovacionó al delantero rival, el uruguayo Cristian Stuani se ganó el corazón de la hinchada blanquiazul después de defender la elástica del equipo barcelonés durante tres campañas. El internacional charrúa ya comentó que si marcaba a su exequipo no iba a celebrar el tanto.

El partido empezó muy trabado, el Espanyol no controlaba el esférico y le costaba mucho salir con el balón jugado desde atrás, los centrales del conjunto perico se limitaban a despejar el balón buscando que sus dos delanteros (Gerard Moreno y Leo Baptispao) ganasen algún duelo ante los tres centrales del conjunto gerundense.

El Girona pretendía ser protagonista y no llegó a conseguirlo del todo, tenía más el balón, sobretodo en campo propio, ya que en la zona del centro del campo había una auténtica batalla campal entre ambos equipos por dominar la zona de creación.

Portu se lamenta tras caer cerca del área. Foto: Noelia Déniz.
Portu se lamenta tras caer cerca del área. Foto: Noelia Déniz.

En el minuto 20 el centrocampista Borja García probó a Pau López con un disparo lejano que estuvo cerca de abrir el marcador, el Espanyol reaccionó y con el minuto 22 ya cumplido David López remató un córner llegando desde atrás que puso en problemas a Yassine Bounou que finalmente consiguió blocar el esférico.

El conjunto local empezó a crear algo más de peligro, con los movimientos de Jurado, con su tendencia a caer al centro, Leo Baptistao empezó a caer en banda derecha y protagonizó algunas buenas acciones yendo al espacio que se generaba en la espalda de Mojica.

El encuentro no fue dominado por ninguno de los dos equipos, el balón estaba mucho tiempo en el aire o parada por las constantes faltas por parte de ambos conjuntos. Pero después del minuto 25 el Girona comenzó a generar mucho peligro a través de segundas jugadas que eran generadas por Portu o Stuani, los jugadores del equipo visitante conseguían combinar de manera rápida o sacaban oro de jugadas que no llevaban peligro con la consecución de faltas laterales a través de pugnar balones de espaldas.

Baptistao se lamenta tras fallar un pase largo. Foto: Noelia Déniz.
Baptistao se lamenta tras fallar un pase largo. Foto: Noelia Déniz.

La mejor oportunidad para los locales en la primera mitad la tuvo Piatti con un disparo desde el pico del área que iba pegado al palo corto del Girona, Bounou se tuvo que esforzar al máximo para enviar ese balón a córner.

En el minuto 45 un disparo muy lejano de Pere Pons, que iba a la escuadra, provocó el paradón de Pau López. En la siguiente jugada el Girona se puso por delante gracias a un gol de Timor que remató a bocajarro en el área pequeña tras dos rechaces.

La segunda parte empezó de manera muy similar a la primera, ningún equipo dominaba y el juego era muy poco fluido. En el minuto 54 Pablo Piatti fue sustituido, como viene siendo habitual este temporada, por el paraguayo Hernán Pérez, de esta forma Quique Sánchez Flores buscaba el empate introduciendo a un jugador trabajador y con gol, también entró pocos minutos después Esteban Granero que sustituyó a Javi Fuego.

El Espanyol jugó durante seis minutos con un jugador menos debido a que David López recibió un golpe en la nariz propinado por Stuani y no dejaba de sangrar, durante estos minutos el Espanyol se dedicó a defender y despejar constantemente el balón para dar tiempo a que López se reincorporase al encuentro.

Bono atrapa un balón por alto. Foto: Noelia Déniz.
Bono atrapa un balón por alto. Foto: Noelia Déniz.

El Espanyol empezó a tomar las riendas del encuentro en busca del empate, los locales empezaron a tener el balón y a presionar con intensidad arriba, tanto fue así que en el minuto 71 Gerard Moreno hizo un magnífico disparo cruzado que despejó Bounou a córner. Minutos después en un balón largo Portu le hizo un sombrero genial a Hermoso pero su disparo de volea se marchó lejos de la portería de Pau López.

La afición perica muy descontenta

La afición perica se empezó a desesperar a falta de 10 minutos mostrando su descontento con varios pitos a su propio equipo cada vez que se perdía un balón o las jugadas de ataque no progresaban. Tanto era el enfado de la hinchada local que se llegaron a escuchar cánticos de “Quique vete ya” por primera vez desde que arrancase este proyecto. Los cambios del técnico no estaban dando resultado.

El Espanyol parecía incapaz de generar ocasiones claras de peligro, los de Quique no podían con la pobladísima defensa del equipo de Pablo Machín. El equipo barcelonés únicamente centraba balones, no era capaz de combinar para mover la línea de cinco que plantó el Girona en los momentos finales. De hecho la mejor ocasión para ver un segundo gol en el partido fue un disparo de Portu en el minuto 91 que se estrelló en el larguero. El marcador no se movería y el Girona se llevó el derbi catalán.

El marcador no se movería, la solidez defensiva del Girona dejó al Espanyol sin poder marcar en su propio feudo. Después de este encuentro el Espanyol ocupa la decimosexta plaza y se sitúa a únicamente cuatro puntos del descenso que marca el Alavés, por su parte el Girona suma 20 puntos y es noveno en la clasificación.