2317 días. Ahí parará el contador de Carlos Vela como jugador txuri-urdin. El mexicano, acompañado por una afición entregada a su magia desde el primer día, se despedirá el miércoles de San Sebastián y de la Real Sociedad, la que ha sido su casa los últimos seis años. 

Atrás dejará amigos, el club de su vida y una ciudad que le ha visto en sus mejores y peores momentos, pero que siempre ha ido de la mano con él. En 250 partidos, si como se prevé juega el miércoles, a sus espaldas en el club vasco, el mexicano ha marcado un total de 72 goles y ha repartido 46 asistencias. Es decir, Vela ha participado directamente en un gol cada dos partidos aproximadamente. Una barbaridad.

Primeros años maravillosos

Tras llegar el 17 de agosto de 2011 a San Sebastián, Carlos Vela se estrenó como titular 11 días después, en Gijón. Aunque tardó en marcar su primer gol, que no llegó hasta la jornada 14, cuando contribuiría a la victoria ante el Betis que salvó la cabeza de Montanier. Una jornada después marcaría uno de los mejores goles de su carrera. Con una chilena impresionante en el minuto 90, empataría el partido contra el Málaga, que terminaría ganando la Real con un gol de Ifrán en el 93'.

Esa temporada concluiría con 12 goles y siete asistencias para el delantero mexicano, que jugó 37 de los 42 partidos de esa temporada. El 7 de marzo firmaría su primer doblete como txuri-urdin. Ese año, la Real acabó en mitad de tabla, salvando la categoría varias jornadas antes del final. Ese verano, el cuadro vasco se hizo con el 50% de los derechos de Vela por 3 millones de euros.

El negocio le salió redondo a los donostiarras. La temporada siguiente entraría de lleno en la historia txuri-urdin. Aunque llegaron a tocar fondo con la eliminación de Copa del Rey ante el Córdoba, los realistas hicieron una segunda vuelta de ensueño, donde perdieron un único partido. Vela marcaría 14 goles y daría 11 asistencias, colaborando de forma determinante a la clasificación de la Real para la Champions League. Entre todos esos goles destaca uno. El azteca se convirtió en el último jugador en marcar en un derbi en el viejo San Mamés, cerrando la goleada por 1-3 en un partido histórico.

Aperribay decidió comprar el 50% restante de sus derechos por 11 millones de euros para terminar de completar la faena. En la temporada 2013/14, la Real eliminaría a todo un Olympique de Lyon en la fase previa de la Champions League. Siempre se recordará aquel gol maradoniano de Vela en el último minuto de la vuelta en Anoeta en lo que fue un estallido de júbilo que hizo retumbar San Sebastián entera.

Ese año, Vela fue capaz de anotar 21 goles en 52 partidos que, junto a las 13 asistencias que firmó, le consagró entre los mejores jugadores de la Liga. Entre todos esos goles, Vela se convirtió en el primer mexicano en anotar un 'póker'. Fue ante el Celta de Vigo, en la victoria por 4-3 en Anoeta. En Copa, la Real llegaría hasta las semifinales, donde siempre se recordará el penalti y expulsión no señalado de Mascherano sobre Vela.

La Vela se va consumiendo

Con la marcha de Griezmann, su socio durante esos años, la Real y Vela quedaban cojos. Hasta febrero, el mexicano anotaría siete goles y repartiría dos asistencias, en lo que ya era una bajada de rendimiento. Pero con su lesión de menisco desapareció el mejor Vela. Ya nunca volvería a ser el mismo. Tras su regreso solo sería capaz de sumar dos goles más, en su campaña más pobre como realista.

A partir de ahí, su aportación fue bajando. La temporada 2015/16 tocaría fondo. Con solo cinco goles en toda la temporada, la parroquia txuri-urdin empezó a cuestionarse su compromiso con el club. El mexicano parecía tener la cabeza en otro sitio. Pero Eusebio logró recuperarle para la causa, o al menos un atisbo de lo que fue.

El año pasado fue capaz de anotar 10 goles, nueve de ellos en Liga. Además dio cinco asistencias, maquillando sus números de las últimas campañas. Pero su paso por San Sebastián acababa. Con el equipo clasificado para Europa League se anunció que Vela abandonaría el club en enero dirección Los Ángeles. El azteca sería la piedra angular del proyecto de la nueva franquicia estadounidense.

Así, esta temporada aún no ha perforado las redes rivales. Sus días como realista caducan, y la Vela se va apagando poco a poco. Eso sí, se espera un lleno el miércoles para despedir al que, probablemente, sea uno de los mejores extranjeros que ha pisado la Real Sociedad. Buen viaje, Carlitos.