Con un ambiente de pesadumbre llegaba la jornada 21 de la Liga 1|2|3 al estadio del Viejo Nervión de la Ciudad Deportiva del Sevilla “José Ramón Cisneros”. El filial sevillista solo había conseguido la victoria en una ocasión, ante el Granada en Los Cármenes, y conseguir hacer un fortín en casa era una prioridad. A estas circunstancias se sumaba el día de lluvia y la derrota ante el Betis del primer equipo en el gran derbi, que hacía casi llenar solamente la grada de preferencia, que según medios oficiales del club fueron 564 espectadores. A la llegada al palco del presidente del Sevilla José Castro, numerosos aficionados sevillistas le increparon con insultos y abucheos, debidos a la contundente y humillante derrota ante el eterno rival el día de Reyes. La Hoya Lorca llegaba con novedades a la capital de Andalucía, un nuevo entrenador se sentaba en el banquillo. Fabri González sustituía al destituido Curro Torres.
El filial comenzó dormido
Durante los primeros 20 minutos de partido, el Sevilla Atlético parecía dormido, sin un estilo definido y con un descuadre general en el equipo. Las bajas en la delantera y en la defensa obligaron a Luis García Tevenet a alinear un 3-5-2, con Lara y Pozo arriba junto con David Carmona y Matos de carrileros. Y fue tal descuadre que en los primeros 5 minutos Cristian González y Álex Muñoz recibieron una tarjeta amarilla, y Álex cometió un penalti al minuto 6. Juan Soriano paró en primera instancia el disparo de Abel Gómez, pero el balón rebotó hasta los pies de Abel de nuevo, empujándola y anotando el primer gol murciano.
El Lorca quiso sentenciar el partido y apretó, teniendo Manu Onwu una clarísima en el 14’, que despejó Juan Soriano con una mano salvadora en la escuadra izquierda. Sin embargo, el filial sevillista recobró el aliento y una prolongación de Carballo a la salida de un saque de esquina hicieron el empate de las botas del cometedor del penalti Álex Muñoz en el 21’. Tevenet no vio claro el centro del campo y decidió hacer un cambio tras el gol, Aburjania entró por Cristian Glez., el cual tenía tarjeta amarilla y se olía la segunda.
Pese que el partido estaba equilibrado, Abel Gómez de nuevo ponía al Lorca por delante en el marcador, esta vez se inventaba una vaselina perfecta que fue imposible para Juan Soriano, que seguro optará al gol de la jornada. Pero el Sevilla Atlético volvió a dar un golpe sobre la mesa y José Carlos derribó a Felipe Carballo en el área, señalando el árbitro vasco Sagués Oscoz penalti en el minuto 43. José Joaquín Matos le pegaría a la izquierda de Dorrosondoro y empataría de nuevo el encuentro.
Un penalti "in extremis"
El segundo tiempo fue duro para ambos conjuntos. El miedo a caer derrotados, ambos farolillos rojos de la Liga 1|2|3, obligaba a mantener las distancias. El colegiado no paró de enseñar cartulinas amarillas. En este periodo, el Sevilla Atlético realizó los otros dos cambios que le quedaban: Olavide por Curro en el 62’ y Pozo por Mena en el 82’. El Lorca hizo también sus sustituciones: Manu Onwu por Manu Apeh en el 63’, Tropi por Javi Muñoz en el 80’ y Nando por Carlos Martínez en el 88’.
A 3 minutos para el final, Pina derriba en el área al juvenil Lara, siendo un penalti que podía dar la victoria al Sevilla Atlético. El capitán del Sevilla, Curro Sánchez, ejecutó la pena máxima con un zurdazo pegadito al palo que dejaría el 3-2 definitivo en el marcador.
Con esta victoria, el Sevilla Atlético se queda a 5 puntos de la salvación, empatado a 16 puntos con el Lorca y el Córdoba. Un soplo de aire fresco para terminar la primera vuelta de la temporada.