La Real Sociedad no pasa por un buen momento y su entrenador, Eusebio Sacristán, está en entredicho por primera vez desde que llegó al banquillo de los de Anoeta. Decir que se la juega el domingo es mucho decir, pero sí que es un día muy importante para su futuro. Salir de un bache es complicado, pero si encima en tu siguiente rival juega Leo Messi, la heroicidad parece todavía más difícil.

La figura del Barça es mundialmente conocida por todo amante del fútbol. Para hablar de la estrella de Rosario cualquier elogio se queda corto. El argentino se presenta en San Sebastián como máximo goleador de la Liga con dieciséis tantos. Además viene de debutar este pasado jueves en el torneo del "ko" y en tan sólo sesenta minutos anotó los dos primeros goles de la contundente victoria de su equipo sobre el Real Club Celta de Vigo.

Forma una sociedad letal con Jordi Alba

Resulta realmente increíble que algo tan conocido por todos se siga repitiendo con tanta asiduidad. Parece obvio que el entrenador del rival del Barça insistirá con la importancia de la jugada: Messi abre al espacio para que llegue Jordi Alba y éste en vez de centrar como la lógica haría pensar, lo que hace es devolver el balón hacia atrás esperando la llegada de Messi, quien con su exquisito primer toque ha materializado ya unos cuantos tantos en lo que va de temporada. Lo hizo la jornada pasada ante el UD Levante y lo volvió a repetir en la Copa ante los gallegos.

Así pues, Odriozola, quien acostumbre a irse alegremente al ataque, tendrá que estar más atento en defensa este domingo, así como los jugadores del centro del campo y los centrales que puedan salir a interceptar ese balón.

Goleador, asistente e imprevisible

Leo Messi es el pichichi de la Liga sí, pero es que además lleva siete asistencias. Cuando coge el balón el fútbol se para, se acelera, se hace lo que a él le de la gana. Si marcar las diferencias a base de goles no fuera ya poca cosa, además regala pases inimaginables para un terrenal. Encuentra huecos donde solamente los ve él. Se trata señores, de un jugador de otro planeta.