Épica remontada del Leioa bajo el diluvio

Volvía el fútbol a Sarriena por 2018 y lo hacía con un duelo entre dos equipos con carácter norteño. Leioa y Caudal se medían en el Abra vizcaíno. La tarde se presentaba desapacible en la costa vizcaína y el líquido elemento pronto iba a ser protagonista. Cruzaban sus caminos dos equipos en estado de forma muy diferente. Los locales, comandados por Lambea, llegaban al encuentro con la moral por las nubes, tras haber conseguido ganar en Anduva al líder Mirandés. Vencieron y convencieron los azulgranas, que lograron ser superiores. De ese partido se llevó un gran tesoro el Mirandés. El mediocentro Eneko Undabarrena cambió Bizkaia por Miranda. El ex leioztarra brilló en Sarriena y seguro que la Sociedad Deportiva Leioa lo echará de menos. Además, Yosu también causó baja, yendo a parar precisamente al rival de hoy, el Caudal de Mieres.

Onces iniciales

Los locales salieron con la siguiente formación. Iturrioz como arquero. Defensa esta vez de cuatro compuesta por Ferrone en el lateral derecho, Córdoba y Óscar Pérez como centrales y Magdaleno en el LI. En el centro del campo, Iriondo y Leandro en el centro del campo. Por delante, línea de mediapuntas para Goti, Aspas y Óscar García. Por delante, Yurrebaso. En el banquillo esperaban Jorge Cortés, Unai, Alain, Nico, Izaro y Morcillo.

Los visitantes saltaron al campo con estos once protagonistas. Óscar Santiago bajo palos. En la zaga, Cristian en el lateral izquierdo, Calahorro y Catú como centrales y Polaco en el otro costado. Por delante, en sala de máquinas Adrián Llano y Borja Prieto. Más adelante, en tres cuartos, Iker Alegre, Yosu y Niko. La referencia, Borja Navarro. En la recámara aguardaban Pela, Rabanillo, Jandrín, Stephen, Camochu, Prendes y Nacho. Jose Alberto Pardeiro Puente (Colegio Cántabro) iba a ser el encargado de impartir justicia sobre el verde.

El colista no honró su condición

Comenzó más incisivo el conjunto local, buscando proyectarse pronto por los extremos. El verde se mostraba pesado, a consecuencia del temporal. Replicaron pronto los mierenses, que se aproximaron hacia la meta de Iturrioz. Iriondo estuvo providencial en una de las primeras acciones, mandando el esférico a córner. Se hizo con el cuero el conjunto de Josu Uribe, que comenzó a inquietar el área rival. Antes del cuarto de hora, un centro - chut de Borja Navarro lo remachó a la red Iker Alegre, subiendo el primer tanto. El Leioa reaccionó instantáneamente. Un disparo de Óscar García desde el balcón del área se fue a centímetros. En la siguiente acción, Borja Navarro pudo hacer el segundo. Encontraba espacios el Caudal por la izquierda, por donde Iker Alegre ganaba espacios con facilidad.

La posesión la tenía el Leioa, aunque sin encontrar la profundidad necesaria para encontrar huecos en la sólida zaga astur. Poco a poco, los vizcaínos se fueron encontrando mejor. Sin embargo, seguían siendo los visitantes quienes protagonizaban la mayor parte de acciones ofensivas. Niko, incisivo por la zurda, puso un centro chut que Iturrioz detuvo sin problemas. El farolillo rojo ganaba y con justicia. El hasta ahora peor equipo del grupo clasificatoriamente hablando. Niko, Iker Alegre y Borja Prieto eran un auténtico quebradero. Pasada la media hora de juego, Iker Alegre embocó un rechazo con potencia, directo al fondo de las mallas. Parecía ver la luz un conjunto que no ganaba desde septiembre. 

Reacción local y tablas

Pero el Leioa no se iba a rendir tan fácilmente. En una falta lateral iba a llegar su recompensa. Un balón perfecto de Aspas fue remachado por Óscar García. Centro majestuoso y remate imparable. Era el tercer gol de la tarde, y daba la sensación de que no iba a ser, ni mucho menos, el último. Con las áreas llenas de barro, el balón se detenía dentro de las mismas, provocando barullos donde cualquier cosa podía pasar. El encuentro pasaba momentos de tremenda lucha física. Tras conseguir una ventaja por el costado, Óscar García se marchó solo ante Óscar Santiago, pero el arquero pudo solventarlo. Las caídas tenían una importancia clave, ya que muchas veces la trayectoria del balón era difícil de preveer. Así, se llegó al descanso, con sorpresa en el marcador.

Tras la reanudación, el Leioa siguió apretando. Óscar García penetró pòr banda derecha, surtiendo varios balones hacia el área y creando ocasiones frecuentemente. Los locales inclinaron definitivamente el campo a su favor. Se veía venir el empate. Iriondo desde fuera del área conectó un zurdazo que se coló por la parte superior del marco de Óscar Santiago. La réplica fue para Borja Prieto, cuyo tiro desde la frontal fue parada por Iturrioz. El golpe anímico fue duro para los asturianos, que se vieron contra las cuerdas, tras haber desaprovechado un 0-2. La lluvia no cesaba, ni tampoco las intentonas locales. Ambos equipos se estaban dejando todo sobre el verde. El encuentro era una demostración de en qué consiste un partido de Segunda B, brega y lucha a partes iguales.

El partido se jugaba prácticamente en el área asturiana. Con las áreas abnegadas, cada balón era una incógnita. El desenlace era difícil de preveer. Con los locales completamente volcados sobre la meta del Principado, y los visitantes buscando sus opciones a la contra, ambos técnicos decidieron mover ficha. Entró Baleani por Leandro en los leioztarras y Jandrín dejó paso a Yosu. Cada minuto que pasaba, mayor era era la pelea. El Leioa creía en sus posibilidades y se fue con todo a buscar el tanto de la victoria. Aspas, Goti y Óscar García se mostraban tremendamente activos. El dominio iba a producir oportunidades. Óscar García luchó y avanzó metros, se la cedió a Goti. Éste la centró a Yurrebaso y el remate del "9" se fue a escasos centìmetros de la red.

Gol que vale quilates

Un maravilloso pase desde la zaga hacia Goti fue recogido por el atacante y dado en bandeja para Óscar García, quien con suspense, puso el 3-2, desatando la euforia en la afición local. Pero el partido no había acabado. Los visitantes iban a vender cara su piel, dándolo todo en busca del empate. Uribe se la jugó metiendo a Camochu, quemando naves en ataque. No se le podía reprochar nada a ninguno de los dos conjuntos. Ambos se estaban quedando vacíos. Todos los protagonistas acabaron empapados, con sus zamarras, calzones y botas encharcadas hasta las entrañas. Fue un partido que recordó a otros tiempos, a otro fútbol. Un auténtico derroche de testiculina. José Alberto Pardeiro decretó el final del encuentro.

En la próxima jornada, el Leioa visitará al Sporting B en Mareo, mientras que el Caudal se la juega en el Antuña ante otro asturiano, el Lealtad.

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