Albert Riera, natural de Manacor, publicó en su perfil de Twitter unas palabras para despedirse del fútbol, a sus 35 años y después de permanecer sin equipo casi dos años. El extremo o segundo delantero finaliza su carrera con un bagaje de clubes admirable, además de haber pisado las mejores ligas del mundo junto a otras más modestas. Con 415 partidos pone punto y final. 

El mallorquín también se puso la camiseta de 'La Roja' allá por el año 2007, cuando Luis Aragonés dirigía al combinado nacional. Antes, disfrutó con la Sub-18 y Sub-21. Pero también estuvo a las órdenes de Del Bosque, llegando a disputar partidos de clasificación para el memorable Mundial de Sudáfrica. Anotó cuatro goles en total, pero en su memoria queda el gol a Turquía en el minuto 92, con el que España ganaba en el infierno turco y el sueño mundialista estaba más cerca.

Mallorca

Un joven interior zurdo comenzó su vida deportiva en la cantera del Manacor, pero pronto sería fichado por el equipo más potente de la isla. En 2001 debutó en Primera División con el Mallorca, en una gloriosa temporada para los bermellones. Finalizaron terceros, en la mejor clasificación de su historia. 

Por aquel año Riera alternaba partidos con el filial y con el primer equipo, pero a la siguiente campaña ya obtuvo ficha con los mayores. Se afianzó nada más llegar para alcanzar con sus compañeros uno de los hitos del club balear: la final de la Copa del Rey. El Mallorca se proclamó campeón tras vencer al Recreativo, pero dejando en el camino a un grande como el Real Madrid.

Campaña inolvidable para el joven jugador, que solamente jugó tres partido en dicha competición pero acumuló 35 en el global de la temporada. Marcó apenas cuatro tantos y no repetiría con los bermellones. El Girondins de Burdeos se fijó en él, que no se lo pensó. Por cinco millones se concretó su traspaso a Francia.

Girondins, vuelta a España y aventuras por la Premier League

En la Ligue 1 Riera cumplió durante dos años, aunque volvió a sumar los mismos tantos que en la Liga Española: cuatro. 53 encuentros acumuló el manaconí, que fue perdiendo fuelle conforme el club francés también caía en rendimiento. 

El Espanyol decidió acometer su fichaje tras su buena trayectoria en el país galo, pero no triunfó y tuvo poco más de 300 minutos en ocho partidos. El extremo terminaría esa campaña 2005/2006 en el Manchester City

Riera con la camiseta del Espanyol I Foto: Reuters

Riera con la camiseta del Espanyol I Foto: Reuters

A sus 24 años, en Inglaterra sí volvió a demostrar su nivel. Como cedido, disputó 15 duelos pero cierto es que el City de aquellos años no era el de ahora. Solamente ganó cinco encuentros con la camiseta citizen, aunque recordará con cariño su único tanto al Newcastle

Cuando finalizó su préstamo, regresó al conjunto catalán, donde ya sí cuajó durante dos años. Ocho goles más cuatro asistencias logró jugando prácticamente todo. Tanto éxito le alzó a estar en el mercado internacional, siendo en aquella ocasión el Liverpool quien se fijó en sus habilidades ofensivas. Albert Riera destacaba por su buen disparo, velocidad y algo de regate. Un llegador con calidad en su zurda. 

Liverpool y aventuras por varias ligas europeas

Por 15 millones firmó el futbolista manaconí. Le fue bien solo en su primera temporada, luego bajó el rendimiento y se marchó a la Super League griega, con el Olympiacos. Ya con 28 años Albert Riera recuperó su nivel de antaño e incluso lo mejoró. 

Sumó hasta once asistencias más seis goles en su año más reconfortante para él y lo maquilló levantando el título liguero. Su próximo destino fue Turquía, no muy lejos del país heleno. En el Galatasaray permaneció durante cuatro años, en su estancia más extensa de toda la carrera. Ganó dos ligas nacionales y otras dos supercopas

Riera en un partido del Galatasaray en Champions I Foto: Reuters

Riera en un partido del Galatasaray en Champions I Foto: Reuters

Después de un breve paso por el Udinese, recaló en el Watford inglés para regresar a las islas en 2015 y ya con 32 años. Solo en seis partidos participó para irse otra vez a experimentar otra liga: la eslovena. 13 encuentros jugó, disfrutando de solamente veintiocho minutos en su último partido como profesional. 

El 28 de febrero de 2016 se vistió de corto y aunque no lo hizo más, continúo allí hasta fin de temporada. Abandonó las disciplinas del club esloveno pero ha sido ahora cuando ha pensado decir adiós al fútbol. Riera colgó sus botas literalmente de la rama de un árbol y compartió la imagen en su Twitter, acompañado de un texto:

"Gracias a los clubes y seguidores que han estado conmigo desde 2001 hasta hoy. Orgulloso y agradecido por la forma en que hemos estado juntos durante 17 años. Ahora a mirar hacia adelante e impaciente por mi nueva etapa. Gracias, fútbol"