El próximo sábado, a las 20:45, dará comienzo uno de los partidos de la jornada. El líder de la Liga Santander, el FC Barcelona, recibirá a uno de los equipos revelación de la actual temporada, el Girona FC. Y primero contra octavo clasificado se verán las caras en un derbi catalán que pasará a la historia.
El encuentro podría ser recordado para siempre por varios momentos -todo dependerá de cómo se desarrolle el partido el próximo sábado- pero, con seguridad, será recordado por ser la primera vez que el Girona FC jugará ante el FC Barcelona en Primera División, como visitante y en el Camp Nou.
Ambos conjuntos esperan el partido con ganas y es que los locales quieren seguir estando, como mínimo, a siete puntos del segundo clasificado liguero, el Atlético de Madrid. Aun así, el Girona también buscará la victoria, y es que los visitantes, con la permanencia prácticamente en el bolsillo -tienen 34 puntos y la permanencia está, normalmente, sobre los 42-, se pueden permitir soñar con Europa: tienen las plazas directas a tan solo cuatro puntos.
Cuando empezó la temporada, difícilmente ninguno de los dos equipos esperaban estar en el lugar de la tabla donde se encuentran. Los locales empezaron la temporada perdiendo la Supercopa de España ante el Real Madrid por un global de 5-1 a favor de los blancos y el Girona jugaría, por primera vez, en la Primera División española. Pero tras 24 jornadas, la temporada está siendo más que positiva para ambos. Aun así, el partido del sábado no será el primer partido oficial en el que el FC Barcelona y el Girona FC ser verán las caras.
Un 3-2 en la Copa Catalunya de 2014
El primer partido oficial fue las semifinales de la Copa Catalunya de la temporada 2013-2014. El Barça era entrenado por el Tata Martino y viajó a un Montilivi que presentó una muy pobre entrada con unos 1.500 espectadores, aunque los azulgranas disputaron el partido como locales, y el conjunto culé presentó una alineación con todos los jugadores del filial. Sólo Isaac Cuenca, que marcó de penalti, tenía ficha del primer equipo.
Por parte del Girona, el conjunto catalán ya era entrenado entonces por Pablo Machín, aunque sólo llevaba dos meses en el banquillo gerundense. Es cierto que también presentaron una alineación plegada de suplentes y que su objetivo esa temporada era lograr una permanencia que parecía casi imposible. Y aunque cayeron en semifinales de la copa catalana, sí que se mantuvieron en Segunda División.
Finalmente, el FC Barcelona ganó el partido por 3-2. Babunski fue el encargado de abrir la lata para los azulgranas aunque Chando puso las tablas. Isaac Cuenca, de penalti, volvió a adelantar al FC Barcelona pero el Girona volvió a igualar el partido mediante Nando. A falta de 13 minutos para el final del partido, Illie marcó el 3-2 definitivo en una competición que terminó ganando el conjunto azulgrana tras derrotar el Espanyol en los penaltis.
Un 0-3 liguero el pasado septiembre
El otro antecedente de un Girona - FC Barcelona es bastante reciente, y es que pertenece a la actual temporada. Se disputó el 23 de septiembre del 2017, en un Montilivi que presentó sus mejores galas y en un partido que se llevó el Barça con poco fútbol pero muchos goles.
Girona era una fiesta, y es que después de ascender a la Primera División tras haberlo intentado en las anteriores temporadas, Montilivi recibía, por primera vez, la visita del FC Barcelona en la Liga Santander.
Aunque el conjunto azulgrana dominó la posesión, el número total de tiros y de córners fue favorable al conjunto local. Y es que el FC Barcelona no realizó un gran partido y el Girona tuvo sus ocasiones pero el conjunto local vio cómo, en 48 minutos disputados, ya había recibido dos goles. Y ambos, en propia.
El jugador del Girona que estrenó el marcador a favor del conjunto azulgrana fue Aday Benítez en el minuto 17 y, media hora después, fue el entonces portero titular de los gerundenses, Gorka Iraizoz, quien también se marcó en propia. Luis Suárez, en el minuto 69, cerró el marcador a favor de los azulgranas y, tras el minuto 90, Montilivi se vació con la sensación de que el Barça se llevó mucho y, el Girona, muy poco.
El sábado, una nueva historia se escribirá en el libro de los derbis catalanes. Porque, por primera vez, FC Barcelona y Girona FC se verán las caras en el Camp Nou y, pase lo que pase, ese partido será recordado para siempre.