Perdidos en tierra de nadie. Los pupilos de Eusebio Sacristán parecen tener la cabeza en otra parte, sobre todo cuando juegan como visitante. El guión de los partidos fuera de casa parece escrito desde antes del comienzo y tiene siempre los mismos argumentos. Con el balón el equipo de San Sebastián se muestra cómodo, lo mima, combina y sale jugando bien. Sin embargo, no es menos cierto que muchas de esas posesiones carecen de profundidad, de malicia para llegar y "picotear" al adversario. Pases y pases sin intimidar, muriendo la jugada sin haber dado muestra de peligro.

Todo esto le sucede a la Real Sociedad teniendo la pelota, pero es que sin ella, el conjunto vasco es una hermanita de la caridad. Si en Mestalla regaló el segundo gol del Valencia, ayer le hizo una oferta dos por uno al RCD Espanyol. Primero De la Bella se durmió y perdió el esférico. Después Moyá cometió un penalti que probablemente se pudiera haber evitado. El resultado de tales despropósitos finalizó con el tanto de Gerard Moreno y a la postre con una nueva derrota lejos de Anoeta. Saliendo a error atrás por partido es muy difícil puntuar en primera división.

Pobre actuación de los jugadores clave

A excepción de Willian José, el resto de futbolistas llamados a ser importantes no dieron su mejor versión en el RCDE Stadiaum. Odriozola sufrió mucho en defensa con las llegadas del lateral zurdo Aarón Martín y el interior Pablo Piatti. Además, arriba no creó el peligro que nos tiene acostumbrados a crear. Un gran pase que casi convirtió en gol Héctor Moreno es lo único salvable del lateral canterano. Illarramendi tampoco tuvo su día. Corrió mucho, como bien demuestran las estadísticas. Sin embargo no lo hizo de la manera más eficaz. Tampoco mandó con balón.

Si a ellos dos, que suelen ser los más regulares en cuanto a nivel de juego, se le sumaron en ineficacia los tres mediapuntas, es muy difícil sumar. Oyarzabal anduvo peleón pero sin recompensa, a Juanmi apenas se le vio y Sergio Canales estuvo más impreciso que otros días. Como dice el titular del artículo, a la Real se le está haciendo larga la liga. Sin la presión del descenso, puesto que está a trece, y viendo Europa a once puntos, todo hace indicar que este equipo se ha dejado llevar por la apatía. Por el bien de sus aficionados, que al menos den la cara. Y puestos a pedir, que les regalen grandes momentos de fútbol en los partidos que quedan por disputarse en San Sebastián.