El Levante vuelve a respirar en casa

El Levante UD encadena dos victorias consecutivas tras ganar ante el Éibar el pasado viernes en el Ciutat de València.

El Levante vuelve a respirar en casa
Los jugadores del Levante celebran el gol de la victoria | Foto: Levante UD
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Por Amanda Gorrea

Los granotas se encuentran de fiesta por partida doble, y es que además de celebrar las fiestas falleras también se reencontraron con la victoria en el feudo de Orriols. Esta victoria, sumada a los tres puntos conseguidos en Getafe, permite a los levantinistas respirar un mínimo en la clasificación, colocándolos a seis puntos de los puestos de descenso.

Se respiraba un ambiente fallero en el Ciutat de València en los momentos previos al partido frente a los de Mendilibar. Lo primero con lo que se encontraron los aficionados locales fue con un Ciutat de València con la fachada completamente iluminada. Las sorpresas no terminaban ahí, pues al entrar al estadio pudieron comprobar como en el marcador lucía la bandera de la Comunidad Valenciana de fondo, además de unos jugadores vestidos con la equitación de la ‘senyera’ en lugar de vestir el conjunto blaugrana que los caracteriza.

Los primeros quince minutos se caracterizaron por un ataque incesante del conjunto visitante, además de un juego bastante flojo de los locales, lo que hizo presagiar lo peor a los granotas. Todo cambió a partir del primer cuarto de hora, cuando el conjunto de Paco López comenzó a dar tímidas muestras de acercamiento a portería rival que terminaron con un remate de Pazzini que paró Dmitrović a ras de suelo gracias a unos grandes reflejos.  

La suerte parecía volver a esquivar al Levante cuando, apenas cinco minutos después, el ‘pistolero’ Roger Martí enviaba el balón al fondo de la red tras una buena asistencia de Morales. En esta ocasión el serbio no pudo parar al delantero y, esta vez sí, sonaba la ‘mascletá’ en Orriols para celebrar el tanto del valenciano.

El Éibar se lanzó al ataque para buscar el empate, pero el Levante resistía con uñas y dientes, tanto en defensa como bajo palos. Las malas noticias llegaron cuando se lesionó Campaña a apenas dos minutos del descanso y Paco López tuvo que hacer el primer cambio de la noche de forma urgente, dando entrada a Lukic.

La segunda parte del encuentro empezó como terminó la primera, con los visitantes acechando la portería de Oier y una nueva lesión para el Levante: Luna tenía que ser sustituido por Pedro López tras sufrir molestias mientras defendía un ataque rival. Tras esto los levantinistas trataron de ir en busca del 2-0, pero se encontró con un remate al larguero de Jordán. La siguiente ocasión de peligro para los de Mendilibar terminó con el 1-1 en el marcador tras un gol de Charles, que había entrado al terreno de juego hacía apenas cinco minutos. Apenas un minuto después Boateng aprovechó un fallo defensivo para llevarse el balón y enviarlo al fondo de la red con la portería vacía.

La afición empezó a temer a la maldición que tiene el equipo en el minuto 90 del encuentro, cuando Oier hizo una cesión bastante próxima a la portería. Pero parece ser que la suerte vestía los colores de Valencia, porque Pedro León envió el balón directamente contra la barrera, lo que permitió a los locales llevarse los tres puntos después de, al menos, seis meses sin ganar en Orriols.