Alcorcón VAVEL

Victoria balsámica del Alcorcón en un partido cómodo

El equipo alfarero se adelantó en los minutos iniciales con otro gol de Dorca, que suma siete. En un encuentro que se jugó en ambas áreas por momentos, el conjunto de Julio Velázquez fue superior a un Nástic que no inquietó la portería de Dani Jiménez, titular tras la baja por sanción de Casto.

Victoria balsámica del Alcorcón en un partido cómodo
www.laliga.es
juan-lopez
Por Juan López

El Alcorcón volvía a Santo Domingo tras la debacle del pasado sábado frente al Lugo, en la que el equipo volvió a desperdiciar la renta a favor durante los minutos finales. Los de Velázquez llevaban sin lograr la victoria como locales desde el 22 de enero frente al Cádiz, tras ese solitario gol de Mateo que consolidaba al equipo en la zona media de la tabla. Varios empates y derrotas después, los alfareros permanecen fuera de los puestos de descenso, situándose cinco puntos por encima aunque no plenamente liberado de la presión que supone encontrarse abajo.

Primera parte disputada

El partido no pudo comenzar mejor para las aspiraciones del conjunto de Julio Velázquez. Un saque de banda dirigido por Laure que llegó a Álvaro Peña fue el origen del gol, tras un centro del bilbaíno que remató Dorca, que suma ya siete tantos. La situación adoptaba los mismos rasgos del partido en Lugo, cuando un gol prácticamente igual del tarraconense en el minuto 5 adelantaba a los amarillos en el encuentro. Sin embargo, en esta ocasión los de Velázquez no estarían dispuestos a que se repitiese la misma película que se vio frente a los lucenses.

El Nástic, mediante posesiones que no lograban ni acercarse a las inmediaciones del área amarilla, buscaba dotar de envíos largos a Manu Barreiro y Uche, desactivados durante prácticamente todo el encuentro. La movilidad de jugadores como Bruno Gama (otro excelente partido del portugués), Álvaro Peña y Mateo proporcionaban al equipo un dinamismo necesario cuando era dueño del esférico, hecho que facilitaba las irrupciones de Asdrúbal en ataque. En el mediocampo, Dorca y Toribio hicieron valer su peso dentro del encuentro, realizando una constante presión sobre la salida del balón del Nástic, llevada a cabo por Gaztañaga y Sergio Tejera, que no se encontraron cómodos en ningún momento del partido. Sin embargo, los quince últimos minutos del primer periodo tuvieron como principal dominador al Nástic, haciendo recular a los alfareros hacia su área para interceptar los contínuos envíos y acercamientos de los tarraconenses. Manu Barreiro dio prueba de ello, tras rematar arriba después de un buen recorte en el área a David Fernández. Finalmente, la última ocasión de la primera parte llegaría de las botas de Bruno Gama, que remató un balón enviado desde la izquierda por Peña y despejado por Barragán, tras dejar pasar el cuero evitando al defensor en un gesto de gran calidad.

Los fantasmas de Lugo

La segunda mitad del encuentro constató el hecho de que el Nástic tiene que mejorar bastante su juego si quiere conseguir la permanencia esta campaña. Las incesantes ayudas de Gama y Mateo en los laterales, sumado al serio y ordenado repliegue de la zaga alcorconera, imposibilitaron el juego de posesión propuesto por los catalanes, que pasó a ser cada vez más directo a medida que acechaba el final. En los siete primeros minutos tras la reanudación. Bruno Gama y Mateo dispusieron de dos ocasiones desde fuera del área, ambas que se marcharon por poco. El buen juego llevado a cabo por los de Velázquez no se veía recompensado por el gol, situación que daba vida al Nástic. Con la entrada de Dumitru, el equipo de Nano Rivas dispuso de un acercamiento peligroso por parte del exjugador del Alcorcón, que no pudo llegar a contactar el cuero en el área tras un envío desde la izquierda. Dos ocasiones que le sucedieron, por parte de Morente y Javi Jiménez, hacían presagiar un final sufrido para los de Velázquez, que decidió mover ficha. El ingreso de Jonathan Pereira en el 73 por Asdrúbal, que realizó un buen papel sobre el césped, consiguió mantener la dinámica ofensiva del equipo en los quince últimos minutos. Mateo dispuso de una de las ocasiones más claras del partido, tras controlar perfectamente un balón largo que le dejó delante de Barragán, que tapó con seguridad el disparo. La lesión de Toribio (aún se desconoce el tiempo de baja) y las entradas de Nono y Pablo Vázquez en el campo dieron el cierre a un partido que no tuvo historia tras el desarrollo de la segunda parte, donde el equipo alfarero olvidó los fantasmas de Lugo y se aleja de la quema del descenso.