Con Europa en el centro del radar. Así llegaban tanto Eibar como Getafe a la jornada 34. Algo prácticamente impensable -especialmente para los recién ascendidos azulones- a inicios de temporada. Quienes, a buen seguro, no se echarían para atrás al firmar la permanencia antes de que diese el pistoletazo de salida la campaña. Y, evidentemente, con un ojo en el Wanda Metropolitano, ya que allí tendrá lugar la final de la Copa del Rey y donde se jugaban gran parte de las opciones de ir a la Europa League de ambos. Dos opciones: o bien gana el Barcelona al Sevilla, o los hispalenes se imponen a los culés y, no obstante, se meten entre los seis primeros. Es de ese modo como la 7ª plaza se liberaría y daría acceso a viajar por el viejo continente.
Una lucha encarnizada por un puesto que tiene hasta seis equipos involucrados -y pueden ser más-. A sabiendas de esto, Mendilíbar rotó poco con respecto al once que se impuso al RCD Espanyol. Entraron como novedades Juncà, Diop, Orellana y Kike. En cambio, en el 'Geta' de Bordalás hubo más de un retoque, en parte obligado por las bajas por lesión (Rémy) o sanción (Jorge Molina). Dicho esto, el técnico alicantino sorprendió poniendo en liza al uruguayo Olivera, con tan solo 13' en liga y sumaba una vuelta entera sin jugar. También volvió Ángel, quien se perdió el duelo en Mestalla ante el Valencia. Portillo sería uno de los damnificados, relegado al banquillo para descansar. Así, Fajr avanzaba a la zona de mediapunta, siendo la otra alta Sergio Mora, el acompañante de Flamini en la medular. Es decir, un centro del campo de lo más veterano: los 38 años del madrileño por los 34 del francés. Casi nada.
Un héroe inesperado
El duelo comenzó con una caída de Pedro León dentro del área rival. El de Mula volvía a verse las caras contra su exequipo dos años después, momento en el que tuvo que abandonar el 'Geta' cuando estos descendieron a los infiernos de la Segunda División. Una relación de amor que todavía se mantiene, luego de las cinco campañas y media que estuvo unido al azulón. Era precisamente por esa banda derecha del murciano por donde el Eibar buscaba las cosquillas a los madrieños. Una zona hoy poblada por Cabrera, como central izquierdo, y Olivera, escudándose en una línea de cinco en fase defensiva.
Olivera se estrenó como goleador azulón en su primer partido como titular
El guión del partido era el esperado. Muy trabado, interrupciones... con un cuadro armero que manejaba la posesión a su antojo. Sin embargo, las llegadas con más peligro llegaban del otro lado de la balanza, hasta encontrar la recompensa del gol. Fajr, el mago marroquí, se sacó de la chistera un centro con la zurda al segundo palo, donde apareció Olivera para rematar al poste largo y hacer el 0-1 con un cabezazo de bella factura. Mejor estreno imposible para el futbolista charrúa. Incluso estuvo cerca de llegar el cero a dos en apenas cinco minutos, pero el disparo de Flamini desde el balcón del área salió muy blando y lo atajó sin problemas Dmitrović.
No obstante, el turno de réplica, por partida doble, en el bando local no tardó en llegar. De nuevo por la derecha, con Pedro León como abanderado de los ataques armeros. El murciano, con una jugada marca de la casa, rompió a Cabrera con una serie de 'bicicletas', se metió hacia el interior del área, sacándose un duro disparo con la pierna izquierda que obligó a Guaita a sacar una mano prodigiosa. Y en el rechace, Kike no atinó a golpear el balón de forma adecuada a portería vacía.
Un Eibar hambriento
La segunda mitad arrancó con susto. En el minuto cincuenta, Ángel y Dmitrović chocaron de manera fortuita, cayendo conmocionado el delantero azulón sobre el césped de Ipurúa. Rápidamente el meta armero se quitó los guantes para intentar que este no se tragase la lengua y evitar males mayores. Finalmente, con las asistencias ya atendiéndole, el '9' del 'Geta' pudo salir del terreno de juego bajo los aplausos de todos los espectadores, e incluso volver sin ningún tipo de problema.
En cuanto al juego, fue el Eibar quien salió con más mordiente en el segundo tiempo. Obligados por el resultado y la contrarreloj a la que estaban sometidos, sus llegadas comenzaban a llegar con más asiduidad. Primero Diop, quien no acertó a rematar dentro del área, y después Orellana, con un disparo que no cogió la rosca necesaria, fueron quienes lo intentaron de primeras. Bordalás veía justos de gasolina a los suyos, por lo que empezó el carrusel de cambios. El primero fue la entrada de Diego Barri, el cual debutaba en Primera, por Sergio Mora.
El reloj seguía arañando minutos. Un Eibar volcado con un 'Geta' defendiéndose como gato panza arriba, en busca de cazar alguna contra. Fue en una de esas en las que tuvieron la sentencia. Una gran maniobra de Barri, quien se deshizo de su marca con un autopase, pero su posterior disparo lo acabó blocando sin problemas Dmitrović.
Y tras 98 minutos de juego, el Getafe consiguió tomar Ipurúa y cosechar un triunfo que les permite alcanzar los 48 puntos. Siguen soñando más fuerte por alcanzar Europa en la que es su temporada de regreso a la categoría de oro del fútbol español. El Eibar, en cambio, se queda con 43, algo alejados.