Si alguien brilló en el Reus-Zaragoza del pasado viernes ese es, sin duda, Jorge Miramón. El extremo roig-i-negre está cuajando una temporada magnífica, y afrontaba este duelo con la motivación de enfrentarse a su ex equipo, el Zaragoza, club en el que se formó.
La primera parte del choque fue bastante irregular para un Jorge Miramón sacrificado en defensa debido al fulgurante arranque de partido del Zaragoza. Aunque el 0-1 llegase por su banda, poco pudo hacer Miramón ante la buena internada de Verdasca, que estrelló su disparo al poste, quedando el rebote a placer para ser rematado por Toquero.
No obstante, durante el resto del primer tiempo, el Reus resurgió para intentar la igualada, con una meritoria actuación de un Miramón que empezaba a despuntar por banda derecha. Aun así, sus numerosos centros eran constantemente repelidos por la zaga, y cuando los delanteros roig-i-negres conseguían encontrar portería, se topaban siempre con un Cristian Álvarez intratable.
Tras la reanudación todo cambió. El Reus empezó más enchufado su rival, con una marcha más que les fue suficiente para igualar el marcador en apenas minuto y medio. En dicho gol, fue fundamental la actuación de Miramón, que tras combinar con Yoda, hizo gala de sus mejores aptitudes de desborde, siendo un verdadero quebradero de cabeza para Lasure y Guti, a quienes regateó hasta en tres ocasiones antes de colgar un balón al segundo palo donde, perfectamente colocado, Lekic cabeceó para igualar el partido.
A partir de ese instante, el Reus se creció y generó incontables ocasiones, con un Miramón muy participativo y eléctrico, que supo dosificarse para frenar los ataques zaragocistas durante el tramo final de partido. En definitiva, otra buena actuación de un Miramón muy completo, consagrado en el lateral derecho, perfectamente integrado en un Reus que mereció más y que gozó de hasta 21 disparos para llevarse los tres puntos.
