Como puede cambiar la vida en tan solo cinco meses. Es algo que a buen seguro muchos béticos se preguntarán cuando observen cual era la situación del Real Betis Balompié hace exactamente 132 dias, momento en que el Athletic Club, asaltaba el Villamarín en una noche aciaga. Una de las últimas de la temporada.
El equipo de Quique Setién, caminaba por malos derroteros en diciembre. Un conjunto que comenzaba a perder identidad a marchas forzadas veía como la presión de su público empezaba a ser demasiado asfixiante. Y así recibía el conjunto bético al un Athletic que había encadenado cinco partidos consecutivos sin conocer la derrota.
El partido se desarrolló no sin polémica tras una expulsión de Jordi Amat y un posible penalti no señalado a la escuadra de las XIII barras, que conllevaría el enfado monumental tanto de Eder Sarabia como del propio Setién. Ambos entrenadores acabarían expulsados y más tarde sancionados con dos y tres partidos respectivamente. Amén de irse con la amarga sensación que deja la derrota, ya que el equipo cayó por cero tantos a gol, debido a los goles de Raul García y Feddal en propia portería.
Con el pitido del árbitro terminó también la pesadilla verdiblanca. Un equipo que había empezado la temporada como un autentico filón, observó como su nivel y su ilusión mermaban a cada jornada. Dudas sobre el entrenador, sobre el estilo de juego... Miles de y miles de cuestiones se agolpaban sobre la cabeza de muchos por aquellos momentos. Y sin embargo, cuando todos empezaban a pensar en una nueva temporada sin pena ni gloria, David, la fuerza, la ilusión, el trabajo y la entrega, se comió a un Goliat demasiado acostumbrado a triunfar por tierras béticas. El miedo a fracasar, la desidia, la desesperanza. Todo terminó aquella noche en la que el Real Betis alzó el vuelo y comenzó a sobrevolar aquellos muros que años atrás, le habían impedido hacerse grande.
Se sobrepuso a la derrota sufrida y asaltó pocas semanas después, en una noche de reyes inolvidable, el Ramón Sánchez Pizjuán. Pero no solo eso, desde aquella derrota en frente al Athletic, dieciocho partidos han pasado, de los cuales el Real Betis ha ganado doce, ha perdido cuatro, tres de ellos frente a Real Madrid, Barcelona y Valencia, y ha empato dos, uno de ellos frente a todo un Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano. Treinta y ocho puntos sumados y de ocupar la decimocuarta posición, a ostentar la quinta, casi con seguridad hasta final de temporada. Y a todo ello hay que sumarle las lesiones importantes como Feddal, Adán, Dani Gimenez, Sanabria, Campbell, Francis... y un largo etcétera de imprevistos que al equipo le han ido surgiendo.
Una irrupción inconmensurable la del Real Betis desde aquel veintidós de diciembre que desde luego pocos podrían haber augurado al irse a la cama aquella víspera de navidad. Ahora el equipo viaja a Bilbao con los deberes hechos tras haberse clasificado para Europa League de forma matemática. Sin embargo Setién ya dejó claro que irán a por los tres puntos para poder certificar la quinta posición.