Los cachorros no temen a los zorros

El Júpiter Leonés celebra su ascenso a Tercera División empatando, en el Reino de León, frente al Valladolid B

Los cachorros no temen a los zorros
Sergio Barbero fue uno de los másdestacados del filial culturalista / CyD Leonesa
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Por Christian Fernandez Casado

León está de racha. La Cultural está de racha. En menos de tres días, tanto el primer equipo como el filial han demostrado que eso de ser el menos favorable en las casas de apuestas no va con ellos. Lo hicieron contra el Oviedo el domingo y hoy, frente a un equipo de Segunda B, los cachorros del conjunto leonés demostraron sobre el césped del mismo Reino de León que ese ascenso a Tercera División es lo siguiente a merecido. El mismo filial vallisoletano que la campaña pasada dio problemas a los de Rubén de la Barrera, en esta ocasión se vio diezmado por la calidad y el espíritu de los pupilos de Ramón González.

Sol y buen ambiente era la sintonía previa al encuentro. A pesar de ser martes, y a las 18:30 horas, el Reino pudo ver como una tribuna entera de su estructura era prácticamente llenada por esa afición encariñada con el club leonés. Varios juveniles de la entidad cazurra completaban la convocatoria del filial blanco. Al otro lado de la línea de medio, un conjunto castellano recién salvado de descender a Tercera División. Mucho que celebrar por parte de ambos conjuntos y el colegiado decretó el saque inicial.

Todos los datos del Reino

Los primeros minutos se tornaron de color blanco. Los hombres de Ramón González salieron con la intención de apoderarse del cuero, y así fue. Un gran Sergio Barbero en el centro del campo –el que tienen ya acostumbrados a ver en Puente Castro- no dio opciones a que el esférico se tornase de blanco y violeta. Tal fue el asedio inicial de los leoneses que, a los siete minutos de comenzar el “mini” derbi, Alejandro Altube hizo el primero.

 Una carrera por la banda derecha de un veloz Javier Fernández dejó atrás al carrilero pucelano; el cual solo pudo ver como el “7” blanco mandó un cuero al punta culturalista para inaugurar el marcador con un tiro cruzado –y una pequeña ayuda en el intento de despeje de Mario Robles-. Balón a la red y euforia en la grada.

El Valladolid pareció hundirse más en su barco a la deriva. Pudo aumentar la ventaja Diego García a un centro de Fraile, pero el lateral llegó forzado al remate y el balón terminó en las manos del meta Dennis. Pero el que la sigue la consigue, y así fue para los cachorros. Un prodigioso pase entre líneas de Barbero a Fraile acabó en las redes del meta vallisoletano después de una buena definición del punta procedente de Unionistas. En tan solo diez minutos, el Júpiter se estaba dando el festín en el Reino. Aunque no tendrían mucho tiempo de celebrar la ventaja.

Álex González, en su primera intervención, dio muestras de reflejos en un tiro de Pablo José. Maldición con la que a veces vive un portero, el rechace fue a parar nuevamente a los pies del “7” pucelano que, con el meta leonés en el suelo, solo tuvo que empujarla al fondo de las redes. 2-1 y el encuentro cobraba vida. Desde ese momento, el choque entró en una dinámica posesiva. Los dos conjuntos intentaron hacerse los dueños y señores del balón, sin un protagonista claro. Entre internadas por las bandas leonesas y cambios de dirección, con un 50% de efectividad vallisoletanas el 2-2 se dibujó en el marcador.

Si un centrocampista hace un mal control no pasa nada, hay otros hombres detrás que pueden remediarlo. Pero ahí está la segunda maldición del dueño de la portería, que detrás no hay nada más que unas redes. Un mal control de Álex González significó el gol de Miguel De la Fuente y el definitivo dos a dos en el luminoso. Con esas tablas se llegó a los 45 minutos reglamentarios.

Con una primera parte con tanta intensidad, difícil fue igualar esa sintonía en la segunda. Álex González quiso redimirse de su error en la primera parte, mandando un balón, con dirección a la escuadra, a córner con una impresionante palomita a mano cambiada. Los siguientes minutos sirvieron para que Ramón González diera entrada a esos juveniles que deseosos estaban de estrenarse con el filial culturalista. Se pudieron ver minutos para Adolf Otibo y Pedro Garrido, dos compañeros que bastante se deben conocer, pues el 30% de sus pases fueron entre ellos. Con una última oportunidad en los pies de Otibo, se llegó al final del encuentro. El Júpiter finalizó su primer entreno de cara a Tercera División con sobresaliente.