El mes que dura el Mundial es sagrado en el mundo futbolístico. Con casi total seguridad no verán que ningún jugador de sume a las filas del Barça, del Real Madrid, del Tottenham o del PSG, entre otros. No lo verán porque sería un fichaje poco mediático. ¿Apartar la vista de Rusia? ¡Qué locura! No, no, esperense a que acabe la competición. 

Sin embargo, esto no funciona así para "los modestos". Aquellos a quienes las cámaras de televisión no siguen a diario. Ahora es el momento de forjar las plantillas de cara a la próxima temporada. Es momento de tomar delantera para que, cuando llegue el 15 de julio, el equipo esté prácticamente hecho. 

Pues sí. A esos recovecos tan románticos del fútbol español, donde las oficinas siguen echando humo a toda máquina para que todo funcione a la perfección. Allí llega VAVEL.

Y allí llegó Leandro Chichizola. Más concretamente a Getafe, para situarse bajo los palos del Coliseum Alfonso Pérez e intentar hacer olvidar al ya jugador del Crystal Palace, Vicente Guaita.

Chichizola, natural de Santa Fe (Argentina), llega a la entidad azulona tras pasar por las filas de Las Palmas en la pasada temporada. En Gran Canaria disputó un total de 32 partidos entre temporada regular, Copa del Rey y encuentros amistosos. En conjunto encajó un total de 47 tantos, y se vio amonestado con cartulina amarilla en dos ocasiones.

Leandro es un guardameta marcado por su característica personalidad, de carácter hirviente. De hecho existen varias anécdotas debido a su duro carácter en el terreno de juego, y en la cancha, por sus inicios baloncestistas. 

En términos futbolísticos podríamos describir a Chichizola como un portero habilidoso que hace halago de su elegante juego de pies, por el que Paco Jémez quedó encandilado la pasada temporada. Otro ámbito en el que se desenvuelve muy bien el meta argentino son las atajadas de larga distancia. De hecho, muchos culés lo recordarán por el partido de ida en el Camp Nou en esta pasada temporada, por las múltiples ocasiones que consiguió turbar los intereses de Leo Messi.

Chichizola llega a Getafe con la pretensión de asentarse en el fútbol español, tras haberlo durante una sola temporada, a lo que reconoció que era un estilo de juego más rápido que el que había conocido con anterioridad.