De Madrid a Valladolid con destino Primera División. Óscar Plano ha demostrado que tiene calidad suficiente para ser uno de esos privilegiados que disfruten de la máxima categoría del fútbol español. Su más que notable participación en el ascenso del Real Valladolid ha otorgado al madrileño la condición de pilar fundamental en la familia blanquivioleta.
Tras su formación en las categorías inferiores del Real Madrid y su consolidación como futbolista profesional en el Alcorcón, Óscar Plano llegó a Valladolid para triunfar. Su experiencia en la Segunda División fue un aval fundamental para su llegada a la ciudad del Pisuerga.
Fruto de la anterior dirección deportiva conquistó a la actual, y unos primeros toques de balón bastaron para convencer al míster. A raíz de ahí, su entrega, dedicación y calidad, acompañados de su fuerte carácter dentro del campo, han llevado a Óscar Plano a convertirse en la referencia blanquivioleta. Pese a que la temporada no fue fácil, y la sombra de Jaime Mata es alargada, Plano ha conseguido deslumbrar a todo el José Zorrilla.
El madrileño es un jugador de los que gustan, de esos que hacen disfrutar del fútbol. Trabajo, verticalidad y atrevimiento. El atacante pucelano es capaz de leer los partidos a la perfección y adaptarse a las necesidades del equipo. Su influencia en campo rival no se limita a una posición concreta, puede aparecer por el centro o caído a banda. Con una visión especial para atacar los espacios y un muy buen hacer a la hora de liderar contragolpes, Óscar Plano es un hombre capaz de decidir el devenir de un encuentro.
En Zorrilla ya saben lo que es disfrutar de un jugador como el madrileño, y las alegrías que trae consigo. Plano disputó un total de 2.784 minutos repartidos en 44 encuentros con un fruto de seis goles y ocho asistencias.
Junto con Jaime Mata, la temporada pasada, fue una de las sensaciones de La Liga 123 y uno de los grandes artífices del ascenso del Real Valladolid. Según el propio jugador, la pasada campaña ha sido la mejor en cuanto a juego y regularidad en toda su trayectoria como futbolista.
A lo largo de su carrera futbolística, el de Móstoles ha encontrado muy buenos socios. Durante su etapa en el Alcorcón, David Rodríguez fue el afortunado de disfrutar de la compañía ofensiva de Óscar. Ambos formaron una de las mejores duplas que se recuerdan en Santo Domingo. Precisamente allí, Óscar Plano vivió su desarrollo profesional.
Madrid acunó a Plano
Se formó en la cantera del Real Madrid, junto con jugadores de la talla de Nacho Fernández, Álvaro Morata o Daniel Carvajal, con la que consiguió el ascenso a la categoría de plata del fútbol español en 2012. Su primera intervención en La Liga 123 levantó la atención de la Asociación Deportiva Alcorcón, quién consiguió hacerse con sus servicios en calidad de cedido.
No fue hasta el descenso del Real Madrid Castilla a la Segunda División ‘B’ cuando el conjunto madrileño se hizo con el jugador en propiedad. En sus cuatro temporadas como jugador alfarero, Óscar Plano disputó 150 encuentros y más de 10.000 minutos de juego en los que anotó 24 goles. Su participación en la escuadra alfarera no coincidió con la disputa de ninguna fase de Playoffs, pero si levantó los suspiros de numerosos equipos.
En su última temporada de amarillo, pese a disputar 44 partidos, la bajada de rendimiento del equipo, que llegó a pelear por no descender, y del propio Óscar, hicieron al madrileño tomar un cambio de rumbo en su carrera. En el verano de 2017, Plano recaló en el Real Valladolid con dirección a Primera División.